Por: Giovanni Cegarra…
Rememorando los preámbulos a las festividades de fin de año, nos viene la mente, la primera estrofa del aguinaldo parranda venezolano “Tun Tun, ¿quién es? gente de paz, abranos la puerta que ya es Navidad”, viene a pelo, cantar, en estos tiempos de consabida crisis socio, económica, política, de cuarentena colectiva, por lo del coronavirus, “Tun Tun, llegó diciembre”, mes de elecciones parlamentarias e intento de poder disfrutar, como se pueda, las festividades tradicionales del mes en curso.
“Tun Tun, llegó diciembre”, vaya como lo recibimos, sin economía, todo dolarizado, a más no poder, el pueblo llevando un bulto super pesado, sin vislumbrar luz en el camino, que conlleve a salir de la crisis en que estamos sumergidos desde hace años, escuchando el rayado discursillo de quienes aspiran hacerse de un curul en la ya desquebrajada Asamblea Nacional, pintando pajaritos en el cielo, que de seguro habrán de desvanecerse como las nubes.
En medio de toda esta situación compleja coyuntural que vivimos y convivimos los venezolanos en general, de la que no se escapa nadie, en el medio pueblerino familiar, se abriga la esperanza de disfrutar, a duras penas, en la medida y posibilidades que se tenga, de la tradicional festividad de la Navidad y Fin de Año, despedir a este 2020 que ha sido fatídico, en todo el sentido de la palabra, que se ha cargado a muchos por delante, con pandemia del coronavirus, que prácticamente paralizó la economía mundial, cambio el modo de vivir de los habitantes de este planeta.
“Tun Tun, llegó diciembre” y por encima de todo, con todo lo que implica en nuestro Estado y el país, la escasez de gas, gasolina, fallas de los servicios públicos básicos, etc., imposible dejar perder, las tradiciones y costumbres por Navidad y Fin de Año, duro lo es, no será como otrora época, rogando el Niño Dios, nos traiga mucha más fuerza, voluntad, esfuerzo, para salir adelante, lograr tener la Venezuela que todos añoramos, a más ver.