Por: Giovanni Cegarra…
Falso o cierto, “cuando el río suena es porque piedras trae” y los habitantes de Bailadores, Municipio Rivas Dávila del Estado Mérida, ni cortos ni perezosos, encendieron la alerta roja por la posible explotación minera en la zona de Las Tapias, lo que generaría un verdadero ecocidio, en una fiel tierra fértil agrícola pecuaria, que produce aún, mal que bien, en tiempos de cruda crisis, rubros agrícolas, cuya destrucción poco parece importarle a quienes escurren babas de la apetencia que tienen para rasgar la tierra, sacar el mineral y etc., para no alargar mucho.
Los villorrios bailadorenses se levantan, una vez más como hace 25 años, en pié de guerra, si señor, están convocando para mediados de semana a un Gran Asamblea Pública de todos los que habitan el Valle del Mocotíes, los de los Municipio Zea, Tovar, Guaraque, para salir a defender la tierra agrícola por excelencia, son de armas tomar, sin pensarlo dos veces.
Viví, conviví, participé, del acontecer de Bailadores, hace 25 años, cuando se formó una gran poblada en el pueblo, en pleno conocimiento de la explotación minera que haría entonces el gobierno central. Recuerdo muy bien que el pueblo se volcó a las calles, tomaron la sede de la Prefectura e intentaron quemarla, sacaron de volandas a los promotores mineros, uno de ellos, el extinto Boris Limansky, a quien le incendiaron su vehículo y por poco la Posada de su propiedad, en un no rotundo a la minería; sus habitantes, hombres y mujeres, con los pantalones bien puestos, los pies firmes en la tierra, defendieron con sus vidas, su tierra agrícola.
Hoy por hoy, cuando la amenaza de la explotación minera resurge, los bailadorenses están dispuestos a todo, una vez más, ojalá no se llegue a los sucesos de hace 25 años, no es la idea, pero de lo que si están bien seguros y firmes, es que no permitirán que se abra inmisericorde a la tierra, se destruya una zona agrícola pecuaria turística por excelencia y señores, en Bailadores, los villorrios en pie de guerra, son de armas tomar, “en guerra avisada no muere soldado y muere es por pendejo”, fe de ello doy con propiedad, punto en boca.