Arquidiócesis de Mérida dio el último adiós a Mons. Eduardo Contreras Pernía

Este 14 de marzo inició su camino a la Casa del Padre Mons. Eduardo Contreras Pernía Director Espiritual y ex Rector del Seminario de San Buenaventura de Mérida.

La Arquidiócesis de Mérida y el Seminario San Buenaventura despidieron con Capilla Ardiente y misas como homenaje que sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas, familiares y amigos le rindieran a tan ilustre sacerdote.

Una de esas misas fue presidida por Mons. Jesús Alfonso Guerrero, Obispo de Barinas, diócesis que compartió durante más de once años los servicios de Mons. Eduardo Contreras, por esa razón su obispo y una representación de sacerdotes, seminaristas y amigos de Barinas se hicieron presentes.

El cuerpo de Mons. Contreras Pernía fue llevado en hombros desde el Seminario de Mérida hasta la Iglesia de El Espejo donde se realizó una Solemne Eucaristía de cuerpo presente y su posterior entierro en el Panteón de los Sacerdotes del Cementerio El Espejo.

La Misa fue presidida por Mons. Luis Enrique Rojas Ruiz Obispo Auxiliar de Mérida, quien excusó la presencia de Mons. Helizandro Terán Bermúdez Arzobispo Metropolitano de Mérida, por encontrarse cumpliendo compromisos en el exterior. Concelebraron la Misa el Obispo de Barinas, el Vicario General de la Arquidiócesis, el Rector del Seminario de Mérida, clero merideño, seminaristas y una representación del clero y seminaristas de Barinas.

Mons. Eduardo Contreras Pernía era oriundo de Mesa de Quintero, población de los pueblos del sur merideño, fue párroco de varias parroquias de la Arquidiócesis de Mérida, fue Rector del Seminario en dos oportunidades y formador de una buena parte de los sacerdotes merideños en cumplimiento de la misión que Dios le había encomendado, tal como lo expresaba el mismo Mons. Contreras.

El Obispo Auxiliar de Mérida en la homilía dijo que Mons. Eduardo Contreras dejó huellas en cada uno de los sitios en los que le toco asumir como sacerdote y pastor, un legado que formó principalmente en los seminaristas que hoy en día son sacerdotes.

Estas exequias tuvieron una despedida muy sentida manifestada en la gran participación de sacerdotes, seminaristas, religiosas, religiosos, familiares y amigos que acudieron a darle la despedida a este gran hombre insigne de Dios en nuestra Iglesia, un sacerdote, como dijo el Obispo Auxiliar, que aceptó a Cristo Eucaristía en su vida, hasta que se despidió de nosotros en el seminario.

Freddy Criollo Villalobos

Oficina de Prensa

Arquidiócesis de Mérida

16/07/23