Bailar y Cantar con el Corazón

Sí, es verdad que la vida de los venezolanos se ha vuelto sumamente difícil. El diario trajinar, la resolución de miles de problemas a los cuales nos enfrentamos: la escasez, el dinero que no alcanza y se lo traga la hiperinflación. Las fallas en el suministro de gas, y los abusos que se están cometiendo contra los ciudadanos para obtener una bombona, las colas para cargar combustible, los apagones, la basura, y el agua que a veces llega , los dimes y diretes de los actores políticos, las redes sociales que agobian con noticias falsas, además de los asuntos personales que cada quien padece, a veces nos hacen sentir que ya no podemos más, y entonces vienen los trastornos emocionales y nos enfermamos, en un país, en donde perder la salud es un lujo que no podemos darnos. Sin embargo, los que todavía estamos aquí debemos sacar a relucir toda la fuerza y el coraje que nos caracterizan, la idea es no dejarse vencer por los acontecimientos porque mientras tengamos vida, una familia, amor para dar, un techo que nos cobije y algo qué comer podemos continuar dando la pelea. Muchos pueblos han sufrido devastadoras guerras, desastres naturales, catástrofes de toda índole, y sin embargo con coraje y trabajo hoy en día gozan de bienestar.

Leer la historia de estas naciones es importante porque nos enseña que también a Venezuela llegará la tan anhelada reconstrucción. A veces sentimos que este proceso de deterioro se acentúa vertiginosamente. Una mañana amanecernos llenos de confianza,  pero ya en la tarde, después de batallar y resistir amargas situaciones, se nos viene el mundo encima. Justamente, es, en ese punto, donde debemos poner en práctica los consejos de esas personas especiales que nos impulsa a “Cantar y Bailar con el Corazón”, un título que la profesora Morayma Araujo le ha dado a las actividades que realiza conjuntamente con la cátedra del profesor de Luis Guerrero de Ejercicios para la Salud.

En su Club “Años Dorados” las personas asisten a divertirse, bailando diferentes géneros musicales, se relajan, comparten con los amigos y durante una hora, se dedican a disfrutar de la música, la buena compañía: risas, alegría, echadera de bromas. Al salir, del entrenamiento se sienten llenos de energía, y aunque  los problemas, siguen allí, afectan menos. La idea-dice Morayma- es suavizar las cargas, abstraerse, recrearse, respirar profundo, estirarse  y sentirse bien.Vamos, anímese- indica la profesora con su optimismo desbordante – no nos podemos dejar abatir por más difíciles que sean las circunstancias.

En busca del bienestar

El entorno, incluso en una ciudad amistosa como Mérida, puede presentarse hostil porque algunos de sus habitantes con las presiones externas suelen comportarse de manera incorrecta con su prójimo. En Comunicación Continua, estamos insistiendo en renovar y adaptar a la cotidianidad el Manual de Carreño, hace mucha falta el respeto a las normas de convivencia, la moral, los valores y las buenas costumbres. Y ¡Claro  que podemos! porque tenemos la dicha de vivir en la región más bendecida de Venezuela, por su clima, por su Sierra Nevada , por sus páramos, sus ríos y la calidez de sus habitantes, que aún conservan ese aroma a cosas buenas, a sonrisas, saludos y el “ Dios le pague” , que vale tanto.

Redacción CC