Por: Andrés E. Mora M….
“La denominaremos ¡La emboscada crepuscular!”, le dice Ingenuo Sinduda a Incrédulo, su hijo, refiriéndose al espectacular desenlace del tercer encuentro de la final del béisbol venezolano entre Cardenales y Caribes, que finalizó 8 a 3 a favor de los primeros. Resultado que garantizó el regreso de la serie a Barquisimeto. “Ese juego me hizo recordar una de las más conocidas expresiones acuñadas por Yogi Berra – el icónico receptor de los Yanquis, fallecido en el 2015 a la edad de los 90 años, y dueño, desde 1972, de un nicho en el Salón de la Fama del béisbol estadounidense, el templo de la inmortalidad al que optó entrar Omar Vizquel por primera vez este año obteniendo un sólido 37% de respaldo producto de los 156 votos sacados – me refiero a aquella frase célebre que dice «esto no se acaba hasta que se acaba», en donde el ganador de trece anillos de Serie Mundial – más que ninguna otra persona en las Grandes Ligas – enfatiza el hecho que un juego de pelota no finaliza hasta que se saque el out 27. Esa frase fue una de las tantas pinceladas de sabiduría que, conocidas como Yogi-ismos, se han convertido en parte del lenguaje y la cultura más allá del béisbol”, le comenta el profesor jubilado de la ULA a su heredero, en la mañana de este sábado en que Caribes podría titularse campeón. Además, día previo al segundo juego de la sub-20 femenina en el cuadrangular final del sudamericano, con la obligación de vencer a Brasil, y al arranque del Torneo Apertura 2018 que salta a la cancha entre amaños de partidos y deudas.
“Esa expresión le viene como anillo al dedo a lo sucedido esa noche, sobre todo si tomamos en consideración que la reacción patirroja fue histórica”, interviene el vástago de los Sinduda. “Los tres cuadrangulares del octavo – el «back to back» de Jecksson Flores – el primero para un bateador emergente en esta instancia – y Elvis Escobar, y el de Rangel Ravelo, con dos out, para empatar el juego – es apenas la tercera ocasión en que un equipo batea tres vuelacercas en una misma entrada en una final de la LVBP. Antes lo hicieron los Leones en la temporada 1977-1978, en el sexto episodio del tercer juego ante Águilas, y Caribes en la campaña 2014-2015, en la tercera entrada del segundo juego contra Magallanes. Pero ese no fue el único dato interesante que dejó ese desafío, Jesús Montero, con su tablazo del décimo, se convirtió en el tercer miembro de Lara que sacude un cuadrangular con las bases llenas en una final”, agrega el más joven quien, como su padre, es aficionado de las estadísticas.
“La emboscada plumífera ocurrió el 23 de enero, precisamente cuando se cumplían 60 años de la caída de Marcos Pérez Jiménez – el tirano nacido en Michelena, último dictador venezolano del siglo XX y militar admirado por los amantes del autoritarismo, entre ellos, el caudillo de Sabaneta – quien sucumbió ante la emboscada cívico-militar iniciada el primero de enero de 1958, día en que se fracturó la unidad de la Fuerza Armada con el alzamiento en Maracay de Hugo Trejo, Coronel de la aviación, y que recibió la estocada final con la huelga general indefinida convocada para el 21 de enero que conllevó – después de más de 500 muertos en Caracas – a la salida definitiva del autócrata el 23 de enero de aquel año”, expresa el docente universitario.
“Es lamentable que, seis décadas después, estemos ante una inminente emboscada madurista”, dice Incrdulina, la esposa de uno y madre del otro, quien se incorpora a la conversación. “Típica estrategia de los regímenes opresores representativos de las neodictaduras, ese engendro perverso derivado de combinar populismo con autoritarismo, que lo que buscan es legitimarse, desesperadamente y a como dé lugar, con una delgadísima película de barniz electoral”, opina la interesante señora.
“¡Mi vida bella, estoy totalmente de acuerdo contigo!”, expresa Ingenuo. “No es casualidad que la dictadura de Nicolás haya elegido el 23 de enero para convocar a elecciones presidenciales en el primer cuatrimestre del año. El objetivo es desarraigar de lo más interno de la población el significado que tiene esa fecha para el pueblo. Quiere dejar bien establecido que nada lo detiene en las ansias de poder de él y su camarilla. Por esa razón desafía a la ciudadanía a la que, además de engañar, ridiculizar y desairar recurrentemente, amedrenta e intimida, cómo lo ha hecho desde que dudosamente ganó las presidenciales de 2013, ejecutando monstruosidades como la «masacre de El Junquito», la más reciente de sus actos barbáricos. Aún tenemos fresca en nuestra memoria el ensañamiento con que las protestas callejeras de 2014 y 2017 fueron reprimidas por la PNB, GNB y colectivos”, considera el catedrático.
“A Maduro poco le interesa las contravenciones que él y su monigote, la írrita ANC, hacen de nuestra carta magna, responsabilidad que se encuentra definida en su artículo 139. Confía tanto en su emboscada, que está seguro que los cargos de Presidente electo y en funciones los ejercerá él por ocho meses, hasta la toma de posesión el 10-/01, como lo establece el artículo 231 de la constitución”, señala Incrédulo.
“Esto no se acaba hasta que se acaba”, reflexiona Ingenuo en voz alta.
Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo
aemora@gmail.com, @amoramarquez
