El Big Ben Deportivo: ¡Represión! Consuelo del régimen en barrena

Por: Andrés E. Mora M…

“Este régimen entró en barrena pero antes de precipitarse a tierra y estrellarse contra la situación creada por él mismo decidió – ¡Ostentando el título indiscutido de gobierno más corrupto en la historia republicana del país! – recurrir a la represión cruenta y desmedida de la que hemos sido testigo de excepción estos días todos los venezolanos y el mundo entero también, tal y como suele hacer para consolarse todo régimen totalitario y dictatorial que esta llegando a su fin”, le comenta Incredulina a su esposo, el profesor jubilado de la ULA y buen amigo nuestro, Ingenuo Sinduda, quien ha servido de anfitrión de esta columna por casi tres años ininterrumpidos y cuyas crónicas no son otra cosa sino tomografías semanales de la metástasis terminal que mantiene postrado y en cuidados intensivos al otrora imbatible y rozagante – aunque siempre militarista y autoritario – régimen chavista.

“¡De eso no hay duda mi vida bella!”, concuerda Ingenuo con su señora. “Así lo demuestra el ataque con bombas lacrimógenas y perdigones llevado a cabo el lunes 10 de abril por la GNB contra dos centros asistenciales, Policlínica Las Mercedes y Centro Profesional Las Mercedes, ubicados en la urbanización del mismo nombre situada en el norte del municipio Baruta en el este de Caracas en el Estado Miranda. Ese cobarde y vil ataque – que recuerda la quema de CAMIULA, Centro Ambulatorio Médico Integral de la ULA, consumada por los colectivos oficialistas ante la mirada complaciente de Poli Mérida y que mañana, 16/04, cumple cuatro años de absoluta impunidad – constituye, innegablemente, un crimen de lesa humanidad”, expresa un indignado catedrático.

“Y esa es apenas una de las innumerables violaciones cometidas de manera flagrante por este régimen moribundo en contra de los derechos humanos durante los últimos días”, indica la acuciosa mujer. “Una acción policial que llamó poderosamente la atención – por lo inaudita y peligrosa – fue el lanzamientos de bombas lacrimógenas desde un helicóptero del SEBIN, Bell 407 color azul, con matrícula civil”, lee en su cuenta de Whatsapp la descripción del aparato aéreo convertido en máquina letal de guerra, la consorte y compañera de las innumerables batallas libradas por Ingenuo desde su época de estudiante en su añorada UCV. “Ese deplorable evento causó una tibia respuesta del Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, quien en su cuenta en Twitter dijo ‘Rechazamos lanzamiento desde el aire de objetos contundentes para dispersar manifestaciones: pues pudieran ocasionar victimas fatales’. Aunque carente de contundencia, al menos dijo algo esta vez”, opina la asertiva dama.

“Bueno, eso es verdad porque ‘el poeta de la revolución’ actuando como Defensor del Pueblo y Presidente del Consejo Moral Republicano ¡No le arrima una paˋl mingo al pueblo!”, interviene Ingenuo. “Así quedó demostrado con el comunicado que, como presidente del Consejo Moral Republicano, emitiera el 3 de abril. Ese documento no fue sino una bufonada que abofeteó a la ya magullada democracia venezolana al avalar la cantinflera actuación del Consejo de Defensa de la Nación y la supuesta ‘controversia de poderes’ – teoría que los más avezados constitucionalistas del país, por consenso, calificaron de ridícula por la incompetencia de dicha instancia para siquiera conocer, y mucho menos dirimir, tales temas – y no secundar la denuncia de golpe de estado hecha por la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, quien por cierto hizo mutis después de sostener la reunión con Nicolás luego de su pronunciamiento, para proceder a la inmediata destitución de los siete magistrados sediciosos. Por supuesto, tal conducta no se comparece con la que debe tener el funcionario llamado a defender los derechos del pueblo convirtiéndolo, entonces, en cómplice de la grave crisis política que azota a todo el territorio nacional. Así que a nadie le puede sorprender lo ensordecedor de su silencio en el caso de la incursión de la GNB en las mencionadas clínicas de Las Mercedes o la tibieza con que condenó el lanzamiento de lacrimógenas desde el helicóptero. La laxitud de su actuación es una evidencia irrefutable más de la inexistencia de separación de poderes en el país y de la situación de indefensión del pueblo ante la arremetida represiva de este régimen decadente”, considera el egresado de la Facultad de Ciencias de la UCV.          

“Otro caso de violación de derechos humanos tiene que ver con la denuncia realizada por el abogado Fernando Cermeño con respecto a un menor de edad de quince años que sin cometer delito alguno – ya que estaba de curioso viendo una de las tantas protestas que se desarrollan en la Av. Las Américas de la capital merideña – fue detenido por funcionarios de Poli Mérida, quienes lo ‘ruletearon’, torturaron y golpearon. Afortunadamente, el Tribunal de Control, por ausencia de pruebas, dictó un Sobreseimiento de la causa y la libertad plena del joven. Sin embargo, el muchacho teme por su vida y por la de sus familiares”, resume Incredulina otro aberrante caso de abuso policial.           

“A los agentes de los cuerpos de seguridad del estado se les debe recordar que ellos no son peloteros quienes tienen la obligación de seguir al pie de la letra las señas que el coach, de tercera o primera base, les haga de acuerdo a la estrategia que el manager plantea desde la cueva conforme a la situación del juego, so pena de ser sancionados – por ejemplo, ser sentados para el próximo juego o, inclusive, ser sacados del encuentro en desarrollo – por las consecuencias adversas que su desobediencia puede acarrearle al equipo. En el caso de la policía y las fuerzas armadas la obediencia a la orden de un superior – la denominada ‘obediencia debida’ – no exime a un subordinado de su responsabilidad penal si sabía que el acto ordenado era ilícito o debería haberlo sabido porque su ilicitud era manifiesta. De tal manera que a los efectivos, perpetradores de los actos de barbarie descritos anteriormente, se les informa que este tipo de delito no prescribe. Así que pongan mucha atención mercenarios deshumanizados – que quizás ni venezolanos sean – cuando salgamos de este oscurantismo – del cual estamos ya muy próximo a salir – y restituyamos la democracia, cesará la impunidad y ustedes pagarán por los graves abusos y arbitrariedades cometidas en contra de los derechos humanos del pueblo venezolano”, sentencia de manera desafiante un Sinduda convencido.

(٭) Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo           

      aemora@gmail.com, @amoramarquez