El sector comercial del centro de Mérida por los días festivos de Navidad y Fin de Año, fueron víctimas de los amigos de lo ajeno, de los ladrones que reinaron a su antojo, hicieron de las suyas a sus anchas, toda una caída y mesa limpia hamponil, amparados libremente por la falta de seguridad y protección que se supone deben ofrecer, con mayor firmeza, los llamados cuerpos de seguridad del Estado.
Aunado a la consabida realidad país, la carestía de efectivo, el menguado presupuesto familiar, etc., que influyó en la súper baja de ventas en el comercio local, la acción hamponil fue más brillante que la estrella de Belén en Navidad y el estallido de un mortero en Noche Vieja, hicieron buen Agosto en las festividades de fin de año.
Insostenible la situación en el sector comercial del centro de Mérida, la ausencia de seguridad y protección policial acentuó más en Navidad y Fin de Año, la caída y mesa limpia hamponil, marcó terreno a su antojo(Giovanni Cegarra, GC. CNP. 2229).