El caminante: Para conocer la Verdad se necesita Libertad

Por: Valentin Alejandro Ladra…

¿Funcionan correctamente para el bienestar del ser humano? ¿Las tenemos, las pronunciamos, las utilizamos en nuestro hermoso pero golpeado país? ¿En el mundo entero?

Lo dudo. Posiblemente también ustedes lo duden. Basta ver lo que sucede alrededor. ¿Los medios de información dicen la verdad? Claro, depende de los intereses y de qué color visten sus ropajes de cuerpo y alma. Y en el medio la masa humana, inerte a veces, ora violenta, también indecisa, desconcertada y hasta convertida en una ola de ignorancia fatídica, como diciendo “¿qué puedo hacer, quién puede escuchar mi voz?”

Y finalmente decir: “nadie oye nuestras súplicas, nuestras necesidades de una vida normal y armoniosa”.

¿Entonces, para que sirven estas dos impresionantes y bellas palabras: Verdad y Libertad? ¿Son solo dos ideas morales? Se las utiliza en la política, en la economía, en las relaciones personales y sentimentales, y hasta en las diferentes religiones. Para los “sesudos” ellas solo pertenecen al diccionario. Para los vivos y afanosos de poder ellas son utilizadas al mejor postor, engañar a los incautos o inocentes esperanzados de buenos y positivos cambios.

A través de la historia del mundo y actualmente Verdad y Libertad están en boca de aquellos quienes detentan los poderes o los que buscan alcanzar el Olimpo glorioso de las manipulaciones de propios intereses, ya sean personales, grupales o de oscuras índoles.

Los incautos los escuchan y asumen en su esperanzada ignorancia.

Bien dicen los monjes lamas del Budismo: “la ignorancia es la madre de todos los males del mundo”.

Yo agregaría a ello que también es el “padre…”

¿Existe una sola verdad o múltiples de ellas? Algunos dirían que esta es relativa, dependiendo de quien la expresa y con qué fin. ¿Se necesita Libertad para decir las verdades? Por supuesto. De otra manera sin libertad de pensamiento y expresión la verdad se convierte en un estorbo para quienes detentan los distintos poderes, y es entonces cuando la mentira adquiere dimensiones manipuladoras apocalípticas. El problema es quienes escuchan esas mentiras como verdades absolutas. Y el mundo se convierte en un caos aberrante, indescriptible, donde el tonto es rey y los manipuladores nefastos emperadores del Mal.

Puedo decir sensatamente sin que pocos me puedan contradecir que “en el mundo de hoy no existen, o son muy escasos, los líderes que verdaderamente amen a sus pueblos y quieran lo mejor para ellos, con la mente y corazón en la gloria sin pecados”. Los intereses, como ya mencioné, personales o grupales, pueden más que todas las verdades y libertades del mundo, absorbiendo un país, relaciones familiares, educacionales, culturales, de trabajo o sentimentales.

¿Cómo sería un país, el mundo de hoy, sin políticas de derecha o izquierda, cada una con sus presuntas verdades pero casi libertades nulas, debido a sus oscuros intereses, que se combaten entre sí de tanto en tanto, dejando en el medio a gran parte de la humanidad que sucumbe sin tregua ni respiro, viviendo –bueno, es un decir- de falsos espejismos de efímeras distracciones? ¿Cuál es la verdad en las actuales religiones, donde se miran de reojo, algunas en el fanatismo atroz y violento, y cada una de ellas tratando de imponer su propia Verdad? ¿Tiene el ser humano la Libertad de elección espiritual, o esta se la es impuesta?

Sería muy interesante conocer las verdades de los ateos. ¿Son ellos más libres? El propio pensamiento de los apolíticos. De los que se sienten estafados. De quienes ya no creen en nada pues tanto se les ha quitado, incluyendo las esperanzas. ¿Cuál es la verdad que se puede decir a un moribundo, al que haber perdido todo vive a la intemperie en las calles? ¿Cuál es la verdadera moral del ser humano, o todo es un nefasto disfraz acomodaticio, donde su propia libertad va en contra de toda honestidad humana?

Algo grande y positivo va a suceder en el mundo dentro de poco tiempo, quizá años o inclusive décadas, pero como una burbuja en cualquier momento puede estallar y la Verdad, con plena Libertad, cambiará para mejor la vida humana. ¿Es esto sólo un deseo planetario? Los deseos se convierten en acciones, en resultados, siempre y cuando se logre alcanzar la evolución luminosa de vida. De otra manera ¿para qué hemos nacido en la Tierra?

Verdad y Libertad, esas palabras encierran nuestras esperanzas para un mundo mejor. Tratemos de utilizarlas de la mejor manera posible y para el bienestar de todos nosotros.

La mentira, la hipocresía, la falta de libertad nos encadena. Nos prostituye y arroja las pocas esperanzas que aun guardamos celosamente en nuestras mentes y corazoncito al abismo de jamás regresar.

Verdad y Libertad, razones y palabras que podemos expresar en cualquier idioma, no sólo en pensamiento, sino a viva voz.

“La Verdad os hará libres…”

valikvalik@hotmail.com