Refiriéndose específicamente a las colas que forman los ciudadanos a las afueras de las panaderías, Ramos manifestó que sí cree en una guerra económica y “es la que el gobierno tiene contra los venezolanos”.
“Cada nueva regulación de precios o de productos, genera una inmediata red de abusos y corrupción que termina en un producto menos para el venezolano de a pie. Así pasó con la leche, con la harina de maíz, con el arroz y ahora con el pan”, expresó el dirigente.
En tal sentido, Ramos indicó que “no hay ninguna intención oficial de rectificar las políticas económicas”, ni de activar el aparato productivo del país y “menos de apoyar al empresario venezolano”, aseguró que en vez de buscar soluciones, el gobierno por el contrario, permanentemente “ataca a los empresarios y ahora a los panaderos”.
El precandidato a la gobernación del estado Mérida, aseguró que “con la permanente retórica de su revolución”, el gobierno quiere generar una matriz de opinión con la cual, la gente crea que los panaderos están “robando al pueblo” y que se necesita la intervención del gobierno para acabar con eso.
Por medio de este mecanismo, el dirigente explicó que la dirigencia oficialista, “persigue que sus adeptos crean que los están defendiendo de los malhechores”, cuando en realidad “son sus políticas, las que propician el desabastecimiento de los productos básicos”.
En tal sentido, la solución a la problemática del pan y del resto de los productos de la cesta básica, según Ramos, “no es la expropiación de panaderías o la regulación de precios, ni la restricción de productos o buscar estrategias para mantenerse en el poder”, se trata de reactivar el aparato productivo, de garantizar seguridad económica y jurídica a los productores y empresarios y de tener relaciones “honestas entre empresarios y gobierno”. / Prensa Carlos Ramos.