Carlos Ramos: A seis años de expropiaciones sur del lago se mantiene como tierra arrasada

El próximo 17 de diciembre se cumplen seis años de la abusiva expropiación y ocupación, ordenada por el fallecido presidente Hugo Chávez, de las más grandes haciendas y fincas de la zona sur del lago de Maracaibo, sin que hasta la fecha el régimen haya indemnizado a ninguno de los propietarios ni las haya puesto a producir, y lo que hasta ese año fueron emporios ganaderos y agrícolas, hoy es tierra arrasada e improductiva.

Así lo recordó el pre candidato a la Gobernación de Mérida, Carlos Ramos, quien, en un acto realizado en la población de La Azulita, municipio Andrés Bello, llamó la atención sobre esta humillación a la que fueron sometidos los productores que fueron tratados como delincuentes por parte del ejército y los seguidores del chavismo. Señaló que este episodio no se puede olvidar pues demuestra que estamos ante un régimen antidemocrático, que no respeta ley ni estado de derecho, que no cree en la propiedad privada y el trabajo decente.

De ese hecho solo quedó un número de familias, a quienes se les robaron años de dedicación, inversión y esfuerzo, muchas personas sin trabajo, traumas difíciles de superar, y falsas promesas de inversión pública que no fueron cumplidas ni por el fallecido Chávez ni Maduro, y, paradójicamente, el sur del lago es una de las zonas que más sufre ahora de la escasez y carestía de alimentos.

Entre los casos, Ramos recordó la finca El Tamarindo, de Magaly Grisolía de Barruche. Se ha denunciado que allegados a la Alcaldía del municipio Ramos de Lora se quedaron con muchas parcelas, les dieron créditos y luego las vendieron, mientras que a los verdaderos dueños los sacaron. Antes de esa fecha ocurrió un emblemático y triste caso, como el de la invasión a la finca de la familia Torres, para dársela a cooperativas con muchos recursos que no hicieron nada, y una de sus miembros, pagó prisión por varios años al verse obligada a accionar el arma, en defensa de su vida y de la propiedad de su familia, en contra de uno de los invasores.

Hizo mención también a los casos de la Hacienda La Palmita, en La Azulita, propiedad privada productiva con cadena titulativa donde cuatro generaciones han trabajado desde 1930, y a pesar de esto el INTI no la ha devuelto a sus propietarios; la propiedad de Chepo Vera en La Carbonera, ocupada y muy visitada por personeros del régimen; la hacienda de Oswaldo Celis, quien falleció y dejó a una familia en la calle solo porque   al régimen se le ocurrió expropiarla y repartirla sin respetar derechos; la hacienda Onia, de la familia Mendoza, que tenía una producción de ocho litros por búfala, y  hoy en día está en ruinas y los invasores la han revendido varias veces; y la propiedad La Chapala,  de Don Albino Newman, en el municipio  Ramos de Lora, hoy en día abandonada en un 80 por ciento, sin ganado porque  lo vendieron y convertida en comando de la  Guardia Nacional. (Prensa Carlos Ramos)