El sello personal, imaginación, creatividad, habilidad, destreza, sentimiento, van por delante, de quienes trabajan con marcado ímpetu y prestancia, con herramientas por demás sencillas, en la elaboración de piezas que en estos tiempos de Dios, en el preámbulo de las festividades navideñas y de fin de año, van a ocupar lugar privilegiado, en los hogares andinos merideños venezolanos, que indudablemente, reflejan la permanencia de costumbres y tradiciones que preservan la artesanía regional, la idiosincrasia andina.
En Mérida, municipio Libertador del estado homónimo, tenemos excelentes artesanos populares, valederos en su esencia personal, no como otros que fungen serlos y nada que ver, que crean con sus manos piezas de incalculable valía, con herramientas sencillas, como es el caso, de las tradicionales casitas de pesebres, que son fabricadas con materiales reciclables, desechos de caja de huevos, de cartón, hoja reciclada, aserrín, pinturas acrílicas, que dan forma a toda una obra artesanal.
De visita al Mercado Principal de Mérida, encontramos hermosas pequeñas piezas artesanales, casitas de pesebres, cocinas andinas, elaboradas en las manos magistrales de las artesanas populares Xiomara Cadenas, Glenda Quintero, Arelis Pernía, Belxis Durán, cuyas obras dejan boquiabierto a cualquiera, representan nuestra cultura y tradición andina, digna de todo un reconocimiento colectivo.
Dichas casitas de pesebres, son la semblanza artesanal de la tradición y cultura merideña, que representan una verdadera obra artesanal, que pese a los entretelones de la crisis que se vive y convive en nuestro ancho territorio nacional y de lógica regional, vale la pena el esfuerzo para hacerse de una de ellas (Giovanni Cegarra, GC. CNP. 2229) – Fotos GC.
01-11-2025




