Por: José Luis Toro…
Imágenes de un grupo de manifestantes atacando el capitolio norteamericano inundaron las redes sociales y los titulares de los principales diarios internacionales. El tema es candente y complejo, pero creo que es vital la reflexión sobre este tema porque marca un punto de inflexión de la historia de la humanidad, marcará decisiones de los países en los próximos años quizá comparada con la publicación de las tesis de Martin Lutero a las puertas de la iglesia de Wittenberg.
¿Cómo llega Trump al poder?
Trump llegó al poder político siendo primero un hombre mediático, con un programa de televisión en el cual enseña a algunas personas el arte de hacer negocios. Al principio de su carrera política nadie apostaba por él, pero su personalidad había calado en algunos estratos de la sociedad estadounidense pues en él se pudieron ver representados y además alimentaba el ideal del Sueño Americano. Al principio nadie vio a Donald Trump como una amenaza política, aunque los medios le censuraban y tenían una posición evidentemente marcada en su contra. Pero tenía un As bajo la manga que estaría dispuesto a usar.
Cambrige Analítyca
Donald Trump tenía conocimiento de las nuevas tendencias de mercadeo digital, en el cual jugaban un papel preponderante las redes sociales y estaba dispuesto a hacer una jugada insospechada, la jugada consistía en verse como un producto de debía ser vendido, aplicar las estrategias de marketing para lograr acceder a los hogares estadounidenses. Para tal fin Stephen Bannon, miembro de su equipo de campaña, contrató a la empresa Cambrige Analítycs, que fue capaz de desenvolver un programa de ingeniería social destinado a cambiar la mentalidad del pueblo norteamericano, para hacer esto usó la Big Data, inteligencia artificial y una brecha en la seguridad de la red social Facebook.
La estrategia en cuestión
La estrategia consistió en crear perfiles psicológicos del pueblo norteamericano. Esos perfiles psicológicos incluían sexo, edad, tendencia religiosa, inclinación política, nacionalidad, gustos, disgustos. Y partiendo de esto bombardear a esta persona en cuestión con puntos sensibles de interés. Así que, haciendo uso de la big data e inteligencia artificial pudieron crear miles de variantes de un mismo artículo noticioso dedicado a un perfil de usuario determinado y cuyo fin era cambiar su mentalidad con respecto al candidato.
Fue una estrategia muy poco convencional pero que funcionó. Sin usar los medios tradicionales (Radio y Televisión), lograron inclinar la balanza a su favor y hacerse con el poder. ¿El problema? Donald Trump alcanza el poder distribuyendo noticias falsas o medio verdades lo que ocasionó una visión sesgada de la realidad.
Fake News como negocio
Las noticias falsas llegaron a convertirse en un jugoso negocio amparado en los algoritmos de las redes sociales que le dan mayor visibilidad a aquello que genera mayor interacción y lo que es más compartido. Si una noticia era muy comentada y compartida, facebook a su vez hace que se vuelva viral mostrandosela a cada vez a más y más personas.
Siendo las noticias falsas informaciones sensacionalistas, su difusión es impresionante haciendo uso de foros y mega grupos. Un contenido viral puede tener un alcance de miles o incluso millones de personas en poco tiempo y la rentabilidad es impresionante. El CPM (Coste por Mil) es una métrica para cacular la publicidad de las páginas web, quienes venden espacios publicitarios lo calculan en base a 1000 visualizaciones o visitantes, entre más visitas tenga una web, entre más viral sea, esta web generará más dinero. Las noticias falsas han sido un negocio jugoso pero que ha llegado a socavar las bases de nuestra cultura y de la democracia.
EL problema de la Verdad
Socrates, el maestro de Platón, se encontró en una situación semejante en la Antigua Grecia. Los Sofistas eran maestros de la retórica, cuyo fin es el convencimiento, pero no la verdad. Los sofistas competían con el negocio de la educación con los filósofos en el arte de enseñar la virtud (Areté) tan valorada por los antiguos.
El concepto de Virtud había dado un cambio, ya no era importante el acceso a la verdad sino la buena administración de los bienes y la capacidad de influir en la ciudad. Muchas guerras injustas fueron emprendidas y decisiones erróneas fueron tomadas por discípulos de los sofistas puesto que su única intención era convencer, no si las razones eran justas o injustas.
Sócrates se da cuenta que el problema de fondo es que las palabras se habían vaciado de contenido, es necesario hacer análisis conceptual para encontrar un verdadero significado de las mismas (lo que son y lo que no son) y desarrolló un método filosófico que denominó Mayéutica o arte de hacer parir las ideas, sacó la filosofía de las escuelas y las llevó a la plaza pública, a la vida cotidiana.
Recuperar el Análisis
Es por ello que es de vital importancia recuperar la capacidad de analizar la realidad. Los poderosos nos limitan la capacidad de conocer porque la ignorancia es dominación, hemos visto que en los pensum de todo el mundo se ha ido eliminando la cátedra de filosofía. El filósofo se hace preguntas fundamentales, que apuntan a los fundamentos y si esos fundamentos no están sólidos tienden a derrumbar la estructura, si la estructura es un sistema injusto, los filósofos se convierten en el primer enemigo del sistema. La sociedad occidental ha ido eliminando a la filosofía de los pensum de estudio porque una ciudadanía que no pregunta es más fácil de dominar.
El poder de las Redes Sociales
En este momento, las redes sociales han censurado un presidente, no cualquier presidente, sino el de los Estados Unidos de Norteamérica, y con ese gesto se han posicionado como jueces de la verdad y de la mentira, están en capacidad de decidir qué cosas puede ver la población y qué no, y estoy absolutamente seguro que decidirán qué candidatos ganarán las elecciones en ciertos países.
La Postura Eclesial
Hemos visto también cómo las redes sociales han censurado arbitrariamente cuentas católicas porque al parecer han “violado las normas comunitarias”, sobre todo cuando tocan temas que van alineados con diferentes posturas pro-vida. Las redes sociales pueden ser una fortaleza, pero también puede ser una debilidad, porque el contenido que allí se publica no depende de nosotros que tenga alcance sino de los algoritmos y códigos.
Desde el punto de vista comunicacional quedarnos solo en likes y visualizaciones, lo mismo le puede pasar a las cuentas empresariales, puede ser una soga al cuello a largo plazo. Hemos visto cómo Facebook en los últimos años ha modificado sus algoritmos para que las páginas de su plataforma no tengan casi ninguna visualización si no se le paga publicidad (SEM).
Así como han silenciado a Trump, sea que estemos de acuerdo o no (yo aquí no voy a tomar postura en la cosa política) pueden silenciar las cuentas de las diócesis, de las conferencias episcopales y las del Papa Francisco, pueden hacerlo cuando quieran por eso nosotros debemos pensar en un “plan b”. Todos, empresas, personas, políticos e iglesias nos hemos dado cuenta de una manera clara que en cualquier momento que deseen nos pueden censurar. ¿Estaremos preparados?
17-01-2021
