Colectivos saquean dos comercios en El Arenal y dejan varios heridos

El saqueo de dos pequeños locales comerciales ubicados en el lugar donde estaba el foco de la protesta en la avenida principal del sector Carlos Gainza en El Arenal, y varios heridos de bala fue el saldo de la protesta registrada durante la tarde y parte de la noche en esta zona de la ciudad de Mérida en la parroquia Arias del municipio Libertador de estado Mérida.

Durante la noche de este lunes, mientras se mantenía la protesta de los habitantes de la zona de El Arenal, grupos colectivos armados llegaron hasta el lugar disparando, hiriendo de bala a dos jóvenes.

Los vecinos denunciaron que estos grupos armados actuaron bajo la custodia de los efectivos de PoliMérida que a su vez también arremetieron con perdigones y gases lacrimógenos en contra de madres, padres de familia; asi como niños y adultos mayores que se encontraban en El Arenal.

Estos grupos paraestatales saquearon dos establecimientos comerciales en la comunidad una panadería(Elena), y un autoperiquito(González); ambos locales ubicados en el sector donde estaba el foco de la protesta.

La quema de cauchos se inició pasadas las 3 de la tarde impidiendo el libre tránsito vehicular como medida de protesta ante la escasez de almentos lo que obligó a los conductores tomar vías alternas para llegar hasta su destinos, mientras que quienes se encontraban a bordo de las unidades de Expresos Bonanza se vieron en la obligación de atravesar por el medio de los cauchos encendidos exponiéndose a las llamas para llegar hasta sus casas en los sectores de La Marianita Mendoza, La Joya, Don Perucho y La Vega.

Al lugar se apersonó una comisión de Poli Mérida para intentar mediar con los manifestantes y exigir el cese de la protesta, pero estos se negaron manifestando que ya no tienen alimentos, y que en la calle esperan ser escuchados, haciendo presión.

Denunciaron los habitantes de este sector que muchas de las familias son discriminadas por quienes administran los CLAP a través de los consejos comunales de la zona, ya que solo se beneficia un pequeño grupo de personas afectas al gobierno; mientras que un alto porcentaje de las familias de esta comunidad no reciben ni siquiera una harina pan o un kilo de arroz al mes.

A las pequeñas bodegas de la comunidad no llegan los productos regulados para ser vendidos a los vecinos, generando el descontento; ya que deben trasladarse hasta el centro de la ciudad para intentar comprar alguno de los artículos de primera necesidad.