RFI fue al encuentro del conocido artista plástico venezolano residenciado en París. A sus 90 años, Cruz Diez sigue reivindicando una obra donde la vivencia del espectador sea el eje fundamental de la experiencia artística.
«En los últimos 50 años, he insistido en llevar el color al espacio, sin soporte y sin anécdota, revelándolo en su ambigüedad, como circunstancia efímera, en continua mutación creando realidades autónomas».
Es lo que escribía Carlos Cruz Diez en un libro que se volvió una referencia, Reflexión sobre el color. El conocido artista plástico venezolano, quien cumplió 90 años de edad, ha sido y sigue siendo un prolífico artista, de sonrisa franca, humor a granel y cariñoso trato. Es uno de los padres del llamado arte óptico o arte cinético, que comenzó a desarrollar en los años 60 cuando se instaló en París. En ese entonces contó con el apoyo de una importante promotora de arte, la francesa Denise René, quien falleció en 2012.
Las obras de Cruz Diez llevan siempre en su título la palabra «cromo»: cromosaturación, inducción cromática, cromoscope, cromointerferencia, obras que ponen en evidencia la mutación continua del color. A sus 90 años, Cruz Diez sigue creando, con la misma pasión de sus comienzos. Recientemente, sus líneas de color decoraron en Liverpool el histórico barco Edmund Gardner, convirtiéndolo en una obra de arte inspirada en las pinturas de camuflaje para los buques de la Primera Guerra Mundial.
Asimismo, el artista venezolano acaba de publicar en Francia un libro de memorias bajo el título Vivir en arte.
Por:María Carolina Piña
Disponible en: http://www.espanol.rfi.fr/cultura/20140617-carlos-cruz-diez-mis-obras-son-soportes-de-realidades
