comunicArte: « El retorno del Maestro Amílcar Rivas! »

Por: Christophe Talmont…

Buenos días amigos!

Pensar que la música expresa algo, describe algo preciso, es un error. Al contrario, el poder expresivo de la música viene de su incapacidad a expresar cualquier cosa, y eso, a pesar de las incesantes proclamaciones contrarias. No, queridos amigos, el misterio musical es mucho más rico que cualquier expresión racional. La música es el arte del silencio, o sea, una invitación permanente a desarrollar en nuestra alma, nuestro corazón, un mundo imaginario. La música tiene una fuerza excepcional de sugestión; ella no muestra o demuestra nada, no explica nada, pero ella nos sugiere, nos evoca un mundo infinito de emociones, sensaciones, palpitaciones, un mundo de atmósferas, y al final, una riqueza infinita para nuestra vida interior, que nos vuelve únicos delante de esta magia.

Sin ninguna duda, la poesía se acerca a la música por numerosos parámetros. Su lenguaje es musical por definición, a través de su ritmo, de sus melodías sugeridas, de su canto interno y sobre todo, de su sensualidad evanescente. Razón por la cual, numerosos compositores se inspiran de esos sabores poéticos, para dar vida a una obra que puede sonorizar las sensaciones nacidas a la lectura de una poesía.

Decir que la poesía, de cierta manera, es indisociable del arte musical, es recordarnos que los compositores son seres humanos que se nutren de todo lo que les rodea y provoque en ellos un choque emocional. La inspiración musical, se resume finalmente en lo que decía el gran teólogo alemán Karl Barth, a saber: “el privilegio de oír los misterios de la Creación, del cielo y de la tierra…”

Les invito a acompañarnos el próximo viernes  15 de mayo, a un concierto excepcional, en homenaje a uno de los más famosos poetas venezolanos, Ramón Palomares. Dicho concierto tendrá lugar en el Centro Cultural Tulio Febres Cordero a las 7 p.m.

Ramón Palomares acaba de cumplir su 80 aniversario, y es un inmenso honor para mí de asociarle en un programa dedicado a la música latinoamericana, y a los sabores de su continente. Doctor Honoris Causa de la Universidad de Los Andes desde 2001, Ramón Palomares está viviendo en Mérida. Feliz cumpleaños maestro y le espero en nuestro concierto!

Sin embargo, este concierto reviste un carácter muy particular para mí, puesto que será dirigido bajo la batuta del director fundador de la Orquesta Sinfónica del Estado Mérida, el Maestro y amigo Amílcar Rivas.

Miembro de una familia excepcional de músicos, Amílcar Rivas es una de las figuras más emblemáticas del mundo artístico y musical merideño. Director de orquesta, pianista, pedagogo, vice-presidente de la Academia de Mérida, Amílcar es una personalidad que ha marcado realmente la vida musical de Mérida, no solamente a través de la creación de la OSEM en 1991, sino también a través de su trabajo pedagógico excepcional, formando más de una generación de excelentes pianistas y músicos.

El programa que le he cavilado es una sublime invitación para entrar en el mundo poético y “pictórico” de la música clásica latinoamericana, gracias a sus dos mejores representantes, el brasileño Heitor Villa-Lobos y el argentino Alberto Ginastera. La 2° Bachiana Brasileña de Villa-Lobos pertenece a un ciclo de 9 obras que el compuso en su retorno de Paris, mezclando las estructuras clásicas heredas del compositor alemán Juan Sebastián Bach y temas brasileños. Gracias a una escritura muy original, la obra evoca unas atmosferas típicas de la vida brasileña. Luego, una obra muy fresca, con un carácter alegre e íntimo; se trata del concierto para guitarra y pequeña orquesta, dedicada al famoso guitarrista Andrés Segovia. Aquí, en Mérida, tendremos el honor de acoger a uno de los mejores guitarristas del país, el maestro Cesar Rico.

Para concluir el concierto y seguir bajando en el continente, le propongo una obra magistral de Ginastera, sus Variaciones concertantes, bien conocidas de parte de todas las orquestas de cámara del mundo. Compuesta en 1953, dicha obra suena como un reto para cada orquesta, debido a sus partes solistas muy delicadas, pero que muestran con genio los sabores y colores del arte orquestal.

A continuación les invito a descubrir este programa y les deseo un feliz domingo,
Hasta luego,

Christophe Talmont
Director Musical de la Orquesta Sinfónica del Estado Mérida

https://youtu.be/LaNoiKuJFQg

https://youtu.be/UmZKk_GCxsw

https://youtu.be/x_XzPostC6g