Por: Christophe Talmont…
Buenos días Amigos,
Las actividades de la orquesta Sinfónica del Estado Mérida son numerosas, múltiples, pero también sus misiones. Una de ellas es llevar la música en todos los lugares de la ciudad de Mérida, es decir, ofrecer a todos los merideños la posibilidad de escuchar, a veces por primera vez, una orquesta sinfónica en vivo. Delante de la música, somos todos iguales. Nuestro ritmo cardíaco, nuestra alma pueden vibrar al unísono con unas ondas sonoras mágicas, sin tener la menor educación musical. A menudo la música clásica, y especialmente las orquestas sinfónicas, tienen una imagen muy elitista, que representa algo inaccesible, o solamente para cierta población, cierta clase. Pero es un gigantesco error. La educación permite apreciar de otra manera el discurso musical; de cierta forma, es un poco la misma cosa con los niños que disfrutan del idioma antes de aprender el abecedario… Antes de este momento clave en la vida humana, sublime trampolín para acceder a una inmensa libertad, el niño ya juega en su idioma, usando de manera libre, imaginativa, los sonidos de su lenguaje.
Apreciar la música, mover su cuerpo con el ritmo, conmoverse de manera íntima al oír una música de una profunda sensibilidad, no supone cualquier conocimiento preciso, o el conocimiento del abecedario musical. Para disfrutar de la música, necesitamos solamente una condición… Ser sinceros con nosotros, para abandonarnos a nuestras propias emociones, a lo que nuestro corazón nos invita a sentir; y eso es inmenso, sinfín. Es el mejor regalo que cada ser humano ostenta para sí mismo, cualquiera que sea su nivel social, su nivel económico. La sociedad nos vuelve diferentes, pero Dios, nos ha construido iguales delante de las bellezas del mundo, del universo, de la vida humana.
En diciembre pasado, he dirigido un concierto comunitario en el barrio de los Curos con un programa hermoso de música navideña. Ahora, les invito a unirse con nosotros en la Cancha Techada de Santa Anita (bajando por Los Próceres) el jueves 4 de junio a las 6 p.m. para disfrutar de un programa de música venezolana. Sí, es verdad! el pequeño francés va dirigir su música, sus ritmos tan sabrosos para refrescarse un poco después de las pasiones rusas.
Será un inmenso honor para mí, servir a su música, su patrimonio musical. Al final, les reservo tres sorpresas… espero verles a todos.
Hasta prontito,
Christophe Talmont
Director Musical de la orquesta Sinfónica del Estado Mérida
