Con fundamento: Más humanos al estilo de Jesús

Por: Bernardo Moncada Cárdenas…

(Testimonio que el Padre Edduar Molina me pidió decir después de la Novena en la Misa de Aguinaldo de lunes 17, en la parroquia Santiago Apóstol)

El lema propuesto para esta ocasión de alegría entre hermanos que nos preparamos a una nueva celebración de la presencia de Dios Niño entre nosotros, es “Vivir mi humanidad al estilo de Jesús”. Podemos preguntarnos ¿Qué significa vivir nuestra humanidad al estilo de Jesús?, ¿es posible vivir nuestra humanidad al estilo de Jesús?, ¿se puede vivir así?

La Navidad nos pone cada año frente a un método, el método de Dios, unamodalidad que el Padre, en Su Misericordia, creó para acercarnos a Él. En palabras del Papa Benedicto XVI, citadas por su sucesor el Papa Francisco, tal método es: “el encuentro con un acontecimiento, con una persona que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, nos da una orientación decisiva”. Es un encuentro como el que viven María y José con este Niño increíble, portador de algo totalmente nuevo que no puede compararse, una novedad total que nunca había existido. Es un encuentro que nos gana con su amor y su sencillez, y que con el tiempo manifiesta un poder sin límites, pero usado completamente para nuestro auxilio, poder hecho servicio.

Es nuestra respuesta a ese amor, el dejarnos invadir por ese amor, lo que realmente puede comenzar a cambiar nuestra vida, más que cualquier normativa o disciplina moral. Desear vivir mi humanidad al estilo de Jesús sucede al amar a Jesús, como cuando un niño que ama y admira a sus padres desea por eso con todo su sencillo corazón ser como ellos.El método no podría corresponder mejor a nuestro ser. Todo lo demás es consecuencia; viene después.

Vivir la humanidad al estilo de Jesús es también seguirlo en su relación constante con el Padre. El testimonio de su vida nos muestra cómo un humano (para ello se hizo hombre) puede vivir esa relación, la cual se refleja en relación con el prójimo, en el deseo de servir a los hermanos. Esa atención a mi relación con el Padre, mi obediencia a Él, y relación con mi prójimo que Él ha puesto en mi camino, me acerca a vivir al estilo de Jesús.

El Niño Dios vino, Verbo hecho carne, a ganar así nuestros corazones, y ha puesto su morada entre nosotros para seguir siempre enseñándonos a vivir como Él, educándonoshacia esa humanidad de verdad, justicia, belleza y amor, deseada en lo más íntimo de los corazones.

Que el gesto de amor y ternura conmemorado en esta celebración sea vivido como ayuda para acercarnos “al estilo de Jesús”, y que la comunión fraternal que vivimos en este momento perdure y nos ayude a vivir así.