Como toda una hazaña es poder adquirir los productos de la cesta básica en el municipio Rangel, donde los ciudadanos tienen que someterse a largas colas y a las inclemencias del clima en las afueras de los abastos e incluso en el Mercal que hace vida en el páramo merideño.
El concejal de Rangel Francisco Sánchez, tildó la actual situación del país como un “triste episodio, donde nuestro pueblo está bajo la humillación gubernamental y vemos las calamidades que pasan los habitantes de este municipio, como por ejemplo en la noche tienen que dormir en la calle mientras hacen la cola para poder comprar alimentos al siguiente día”.
Sánchez, en representación de sus colegas ediles de la bancada opositora, repudió que los ciudadanos hagan “malabares” para poder comprar los alimentos de la dieta básica, atribuyendo esta situación a las malas políticas gubernamentales.
El legislador municipal brindó su respaldo a los comerciantes del páramo merideño, quienes para Francisco Sánchez, hacen sus esfuerzos para mantener surtidos los anaqueles de los establecimientos, a su vez, el concejal rechazó que los propietarios de los abastos sean calificados como “especuladores y acaparadores cuando son ellos que por su grato esfuerzo traen comida a Rangel”.
Aludió que fueron inservibles los –ineficientes- controles de “corrupción” que mantiene el gobierno nacional sobre las empresas privadas, y que son las que aún alimentan al pueblo venezolano.
Prensa Alcaldía del municipio Rangel/Jesús Rivas
