Crisis de abastecimiento se agudiza ante escasez de materias primas

Industria nacional requiere de soluciones urgentes

El sector industrial ha presentado propuestas en las diferentes instancias oficiales pero la respuesta ha sido limitada y no ataca los problemas fundamentales. Reducir la inflación y la escasez pasa por un cambio en el modelo económico, el pronto pago de la deuda con proveedores internacionales y acceso a las materias primas, tanto las de las empresas básicas de Guayana como las externas

Existe una gran preocupación en el sector industrial venezolano por cuanto los días pasan y los inventarios de materias primas e insumos con que cuentan las empresas se están agotando y aun no se vislumbran soluciones contundentes que permitan revertir la situación de desabastecimiento y escasez que vive el país.

Al igual que los consumidores venezolanos, la industria se encuentra afectada actualmente por una gran escasez de materias primas, repuestos y maquinarias que le permitan mantener operativas al 100% sus líneas de producción. Por esa razón, muchas empresas del sector manufacturero se han visto obligadas, en contra de su voluntad, a paralizar algunas líneas de producción o a cerrar sus puertas ante la imposibilidad de seguir operando.

Es por ello que los ciudadanos están viendo cómo, semana tras semana, es más difícil encontrar productos básicos como alimentos, medicinas, artículos de higiene personal y limpieza del hogar, así como repuestos para vehículos, materiales para construir o hacer reparaciones en la casa o la empresa.

La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) ha venido alertando desde octubre del año pasado sobre la difícil situación que vienen confrontando las empresas ante las dificultades para el acceso a las materias primas, tanto nacionales –principalmente las que provienen de las empresas básicas del Estado- como importadas.

Todos los que participamos en la cadena productiva industrial, desde proveedores, gerentes y trabajadores, hasta canales de distribución, estamos haciendo el mayor esfuerzo posible para encontrar soluciones, de manera que esta crisis de escasez que estamos viviendo pueda revertirse.

Pero los inventarios que necesitamos para poder producir y abastecer los mercados nacionales se están agotando. Nuestros proveedores internacionales han reducido sus despachos hasta tanto se les cancele la deuda pendiente por liquidar por parte de Cadivi desde 2013, la cual asciende a 10.300 millones de dólares. Y las empresas del Estado que nos proveen de materias primas derivadas del acero, aluminio y petroquímica confrontan graves problemas de producción que les impide cumplir con los suministros.

Esta realidad ha sido planteada en las reuniones realizadas en las últimas semanas con el Ejecutivo, en el contexto de la Conferencia Económica por la Paz. No obstante, la respuesta ha sido limitada. Se ha dicho que se han adoptado acciones pero los asuntos claves siguen sin resolverse.

Por ello, Conindustria reitera que es urgente que el gobierno adopte medidas consensuadas con el sector industrial orientadas a: rectificar las políticas económicas para construir el marco de confianza necesario para que la industria pueda incrementar la producción; cumplir con el pago de la deuda con los proveedores  internacionales, aprobada y no liquidada por Cadivi; garantizar el suministro de materias primas por parte de las empresas del Estado y ofrecer servicios públicos de calidad.

Si estas premisas se cumplen, la industria venezolana  podrá abastecer al mercado nacional y atender las oportunidades de exportación que ofrece el Mercosur.

“Somos parte de la solución. Nuestro propósito es seguir invirtiendo, continuar produciendo lo que los consumidores necesitan y generar empleo y bienestar para los venezolanos”.

La industria venezolana ratifica su disposición al diálogo productivo que promueva soluciones concertadas dirigidas a superar a la brevedad posible la crisis que nos agobia a todos por igual. “Más producción industrial es más empleo, mejor abastecimiento y variedad, más divisas por exportación, más calidad y menores precios”.