La ausencia de billetes de cualquieras de las denominaciones del cono monetario dificulta las actividades diarias de los merideños, ya que un alto porcentaje de establecimientos comerciales no cuenten con puntos de venta para realizar transacciones a través de las tarjetas de debito, crédito o alimentación.
Las fallas de conexión entre los puntos de venta y las entidades bancarias muchas veces retrasan la actividad comercial en pequeños abastos e incluso supermercados, porque los consumidores no cuentan con las cantidades de dinero en efectivo para cancelar por los bienes y servicios.
En algunos establecimientos comerciales se dejan leer avisos “Se hacen avances de efectivo “y aunque ya el Gobierno Nacional habría tomado medidas para regular estas transacciones en las que se cobra desde el 10% y hasta el 30% de la cantidad que el consumidor necesite en efectivo.
Esta acción de avances de efectivos resulta en algunos casos un alivio para aquellos usuarios que necesitan grandes cantidades de dinero en efectivo y que en las entidades bancarias solo dispensan diariamente de 10.000 Bs diarios a través de la red de cajeros automáticos y mediante cheques 20.000 bs.
Situación que se hace casi insostenible pues los merideños deben destinar gran cantidad de ese dinero solo para adquirir un cuarto de queso de kilo de queso blanco, un paquete de harina y medio cartón de huevos, sus precios 11.000 bs, 16.000 bs y 15.000 bs respectivamente; sin tomar en cuenta gastos en pasajes diarios para traslados y otros que se generan durante el día como pagos de servicios públicos. JQ CNP 23.851
