Por: Cardenal Baltazar Porras Cardozo…
El 13 de noviembre es la fiesta de la patrona de la arquidiócesis de Valencia, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, fecha en la que coincidió la elevación de Valencia de diócesis a arquidiócesis. ¿Cuál es la diferencia entre una y otra? La división territorial de la Iglesia católica está compuesta en la iglesia latina occidental desde tiempo inmemorial por una región geográfica llamada diócesis y está bajo la dirección de un obispo. Un conjunto de diócesis vecinas conforman una provincia eclesiástica a cuya cabeza está una arquidiócesis regida por un arzobispo. Es un rango honorífico, aunque el código de derecho canónico establece normas protocolares de precedencia y unas pocas exigencias de supervisión sobre las diócesis de su provincia. Es la forma práctica de gobierno colegial.
Los arzobispos reciben en ceremonia que tiene lugar el 29 de junio de cada año, en la solemnidad de los Apóstoles Pedro y Pablo una insignia llamada palio que indica una relación más estrecha y directa de los arzobispos con el Papa. En la actualidad si bien el Papa preside la ceremonia y entrega del palio a los nuevos arzobispos no los impone como era la costumbre hasta que Francisco determinó que sea el Nuncio Apostólico de cada país o el presidente de la conferencia episcopal respectiva quien presida in situ la eucaristía en la que impone al elegido el palio arzobispal, confeccionado con lana de unos corderitos que bendice el Papa cada año en la fiesta litúrgica de Santa Inés el 21 de enero de cada año y confiada su confección a las monjas benedictinas. Esta especie de faja o collar que se coloca sobre pecho y espalda tiene cinco cruces negras y en tres de ellas se colocan unos clavos metálicos que representan los clavos de la cruz de la pasión. Es tradición, también, que el palio sea colocado en la mortaja de los arzobispos difuntos.
En Venezuela hay nueve arzobispados. El primero, Caracas, en 1804. Por razones políticas, Caracas era sufragánea de Santo Domingo, al ser vendida la isla a Francia, el rey Carlos IV consideró que no debía depender de un arzobispo que no estuviera en territorio de la corona española. El segundo, llegará en el siglo XX, con la elevación de Mérida a dicho rango teniendo como sufragáneas al Zulia y a San Cristóbal.
Va a ser durante el siglo XX con la creación de nuevas diócesis que pasara la diócesis de Guayana más tarde Ciudad Bolívar a arquidiócesis en 1958, teniendo como sufragáneas a Cumaná y Barcelona. Maracaibo será la cuarta arquidiócesis de Venezuela en 1966 con Coro y la recién creada Cabimas como sus sufragáneas. Y ese mismo año Barquisimeto pasó a ser el quinto arzobispado con Guanare, Coro y San Felipe como sus sufragáneas.
El sexto arzobispado corresponderá a Valencia en 1974, que en este año está cumpliendo bodas de oro de su elevación a sede metropolitana, efeméride que está celebrando en estos días. Ha tenido cuatro arzobispos Mons. Luis Eduardo Henríquez Jiménez, Jorge Urosa Savino, Reinaldo del Prette Lissot y el actual Jesús González de Zárate. Son sus sufragáneas Maracay, San Carlos de Cojedes y Puerto Cabello. El séptimo arzobispado Cumaná en 1992 con Barcelona, Margarita y Maturín como sufragáneas. El octavo, Calabozo en 1995 con San Fernando de Apure y Valle de la Pascua como sufragáneas. Y, el más reciente, Coro, en 1998 con Punto fijo como sufragánea.
Hemos indicado las diócesis sufragáneas en el momento de la elevación a sede metropolitana de las nueve nombradas. Pero en el interim se han ido creando diócesis que son asignadas por la cercanía geográfica al arzobispado más cercano. Los Vicariatos Apostólicos que en la actualidad son tres: Caroní, Puerto Ayacucho y Tucupita dependen directamente de la Congregación de Propaganda Fide, hoy una sección del Dicasterio para la Evangelización. A ello hay que agregar, el Ordinariato Militar y los Exarcados Greco-meñlkitas y el Sirio Católico Antioqueño.
La creación de nuevas circunscripciones eclesiásticas o diócesis están en función de la mejor atención a los amplios territorios que tienen algunas de las actuales diócesis. Por ello, una comisión de la Conferencia Episcopal se encarga de estudiar posibles nuevas diócesis para ser propuestas a la Santa Sede. La división político-territorial-eclesiástica venezolana responde mucho mejor a la realidad del país que funciona en la práctica con la división civil de comienzos del siglo XX.
43.- 25-11-24 (4458)
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