Cuidado con la flexibilización: la pandemia del coronavirus, avanza y es implacable.

No tengas una falsa sensación de seguridad con las flexibilizaciones por decreto. El coronavirus no tiene en cuenta ningún convencionalismo humano. Ataca por igual a quienes por falta de prevención, descuido o simplemente azar, esté a su alcance.

El covid.19, es un organismo microscópico, silencioso y poco conocido en sus características. Cada día los científicos descubren nuevas facetas del virus  que los dejan perplejos. Las cifras, que crecen minuto a minuto,  señalan que más de 12.745.700 de personas se han contagiado, y con un saldo, lamentable y preocupante de aproximadamente 565.700 muertos en todo el mundo, según la Universidad Johns Hopkins, que rastrea casos reportados por la Organización Mundial de la Salud y fuentes adicionales.

El coronavirus no tiene discriminaciones ni hace ninguna excepción a la hora de encontrar un huésped, es decir, una persona, para cumplir con su meta evolutiva: propagarse. En Venezuela,  hemos visto como,  funcionarios del gobierno, médicos, enfermeras, amas de casa, jóvenes, ancianos, migrantes que intentan regresar al país, se han contagiado.

La situación se complica a medida que se intentan buscar soluciones seguras para flexibilizar la cuarentena que aunque necesaria, hace estragos en la economía de los habitantes. Los repuntes de contagios después de los días flexibles, son notorios. Se observa, en ocasiones, cierto desorden en las medidas que ponen en práctica los organismos de seguridad, y también en la forma de tratar a la ciudadanía, que , a todas luces, no es la más amable ni respetuosa.

Hace falta la necesaria consideración a la hora de dirigirse a un transeúnte o a un chófer. Esto es importante tomarlo en cuenta “lo cortés no quita lo valiente” y en este tiempo tan complicado para todos los venezolanos, lo que menos necesitamos, es que encima de todo lo que estamos soportando, tengamos que sufrir el mal talante de cualquier funcionario: palabras claves: buenos días, buenas tardes, por favor, gracias. No cuesta nada pronunciarlas, pero son muy significativas para convivir. 

Si a esta problemática le añadimos el desespero de la gente por salir, por “hacer su vida”, Si le añadimos los que sin tomar conciencia de la gravedad de la pandemia hacen caso omiso a las medidas ampliamente comunicadas, estamos ante un panorama peligroso y desalentador. No queremos vernos reflejados en las conmovedoras imágenes de países vecinos, con sus muertos en las calles, pidiendo auxilio ante unas autoridades que también están atadas de manos, porque ante el ataque del COVID.19, ninguna nación estaba realmente preparada. Fue un embate sorpresivo. No se conocía al enemigo. Las primeras reacciones se dieron por ensayo y error y hubo muchos desaciertos, incluso proveniente de la Organización Mundial de la Salud, que por solo mencionar uno, decretó muy tarde, al coronavirus como una pandemia.

Ahora, que con el avance de las investigaciones el horizonte empieza a despejarse, los ciudadanos tenemos que saber que somos protagonistas de una película inédita pero que, en nuestro guión, hay pautas sencillas de conducta que debemos seguir y que pueden mantenernos lejos de los contagios. Ante todo  utilice su sentido común. Aléjese de las aglomeraciones.. Lávese las manos con frecuencia. Use agua y jabón o un desinfectante de manos a base de alcohol. Manténgase a una distancia segura de cualquier persona que tosa o estornude. No se toque los ojos, la nariz o la boca si está en la calle.  Evite  las visitas innecesarias a los centros de atención médica permite que los sistemas sanitarios funcionen con mayor eficacia, lo que redunda en su protección y en la de los demás.

El tapabocas no es un collar

Solamente si usted está al aire libre, en contacto con la naturaleza, lejos de la contaminación de las ciudades, o en un lugar muy seguro.  puede prescindir del tapabocas. De lo contrario la mascarilla debe ser parte de su indumentaria como cualquier otra prenda de vestir. No se olvide de él al salir de su casa y por favor, úselo correctamente. El tapabocas debe cubrir la boca y la nariz y no puede haber espacios entre la cara y este. Evitar tocar el tapabocas mientras lo lleva puesto. Diariamente observamos como muchos de los conductores y asistentes en el transporte público, por ejemplo,  cargan su tapabocas, como collares o medallas, permitiendo así que el virus haga de las suyas.

No nos cansaremos de insistir en el tema de esta pandemia. Nos preocupa la salud de cada uno de los venezolanos. Somos conscientes de la gravedad que reviste el hecho de contagiarse y enfermar por causa del Covid.19.

Por favor, si no tiene nada urgente qué hacer en la calle, quédese en su casa. Resguárdese lo más que pueda. Esta pandemia, pasará, pero aún falta tiempo para cantar victoria. Mientras tanto es usted, el mayor responsable por su salud y la de su familia.

Redacción: C.C.