Prueba irrefutable de la división irreconciliable en el oficialismo y está a la vista del país; ya que existen dos estructuras partidistas oficialistas en pugna por el poder y paradójicamente ejecutando las precarias políticas de control social.
Daniel García, Presidente del Partido PMI, destaco que una de ellas es el Partido Socialista Unido de Venezuela, (PSUV) junto a sus visibilizados partidos aliados y otro es el partido político Somos Venezuela creado por el Madurismo, por lo cual se puede visualizar una franca decadenciadel sector oficialista que trata de diferenciarse de la tolda roja.
Destacó, el Programas como chamba juvenil que pretende en todos los niveles sustituir a los profesionales de carrera, la distribución deficiente y segmentada del CLAP, los operativos de entrega de carnet de la patria, la misión vivienda, dirección de los planes vacacionales; entre otros son ejecutados por Somos Venezuela dejando a las estructuras del PSUV como consejos comunales Ubch,milicianos en elementos de segunda que nutren el nuevo proyecto oficialista.
Manifestó, busca a toda costa los recursos económicos importantes para suplir el degradado y debilitado partido de gobierno que forma parte de legado de destrucción del quien fuera presidente del país y máximo exponente del proyecto moribundo llamado, revolución socialista.
Recalcó, Somos Venezuela sigue mostrando su posicionamiento ante el anuncio e instrucciones que en lo sucesivo la entrega del CLAP que será distribuida bajo el control de esta estructura partidista, en cada comunidad y donde deberá estar presente un miembro de somos Venezuela quien contara con la cooperación de un miliciano para determinar en teoría el alcance que tienen bajo un nuevo censo que cuantifique quienes están con el proceso y quienes no para priorizar la entrega a los camaradas que comprometan a su núcleo familiar electoralmente activos para posibles eventos electorales y suministren los datos necesarios para cubrir las campañas de recolección de firmas para las campañas anti imperialistas.
Concluyó Garcías, el PSUV está pasando al olvido, ya que es un instrumento que comenzó a transitar su periodo de caducidad y muchos de sus seguidores hoy montan tienda aparte; para el poderío concedido al militarismo que suple al civilismo oficialista en los niveles de conducción, acción política y ejercicio de la administración pública.Jorge González
