Del #MuyMamá al emprendimiento, sin dejar de serlo

Por: Salomé Higuera-Morales…

El primer mes del año llegó rápido, sin dar tiempo a permitir que las cifras reales tomaran forma precisa en mis balances de ingresos y egresos; y es que el 2016 transcurrió, sobre todo en el último semestre, con undespavorido descontrolen la aguja de medición de la inflación, en mi caso, no solo en términos estrictamente monetarios.

Diciembre irrumpió entre la intención de comprender cómo reorganizar las compras de los acostumbrados estrenos en una Venezuela mutada y el deseo de auto gestionar los ánimos para transferir confianza en quienes forman el talento humano más importante de mi vida, mis hijos.

Los días normales del 2017 llegaron.

Y es que un día normal comienza a las 5:00 a.m. Las acompasadas y conscientes respiraciones de la primera hora me van dando la oportunidad de hacer uso de uno de los recursos más valiosos que tengo para organizarme; el tiempo, y va desde el agradecimiento de una bendición diaria que recibo como es el solo hecho de amanecer, a veces pasada por alto.

Cuesta concentrarme solo de recordar todo lo que quedó pendiente, y lo que debo hacer hoy, quizá mañana, y esta semana. Y es que la constancia de hacer este ejercicio de apertura de mi día, me ha permitido acrecentar la confianza en mí misma, saber que sí puedo realizar todo cuanto me propongo, y más aún, de discernir exactamente en qué es lo que me propongo. Abarcarlo todo se hace contraproducente.

La programación plasmada luego de equilibrar pensamientos, emociones y próximas acciones mediante la respiración, da pie al movimiento físico, no solo al de los rítmicos y de rutina sino al que por necesidad, y por deseo, realizo al presidir el inicio de la agenda de mi escalera de logros, sí, de Carlota, Juan y Salo (en ese orden), lo he llamado mi CrossFit matutino. El desayuno, el sweater, el bolso, ¿te peinaste?, ¿te cepillaste? ¡Apúrense!

Aquello que va quedando de tantos años al cierre de cada ejercicio va permitiéndome crear e ingeniar planes y acciones para el próximo. Tengo un joven equipo, o una escalera de logros, es igual. Generar confianza y demostrar apoyo se ha convertido en un valor inexorable que imprimo en el día a día de ese equipo. Ir descubriendo inclinaciones y orientarlas al objetivo general de esta organización que inició hace poco más de tres lustros, representa un desafío diario, tanto como el manejo de las emociones e interacciones entre ellos.

Emprendedora testaruda

No es tarea fácil para una mujer que quiere emprender pero que todos los días hace intraemprendimiento en casa. Me ha dado más experiencia quien ha llegado primero a mi vida, Salomé, experiencia de ir aprendiendo sobre la marcha. Esa experiencia cuenta para saber atinar con los otros dos pero también para saber que hay cosas que llegan más tarde, para apenas comenzar, luego de haber cumplido con mi primer joven equipo o mi primera escalera de logros.

Recientemente, Teresa Egaña, speaker influencer del Éxito Femenino y Trainer Coach de Emprendedoras Emergentes, mencionó en una de sus conferencias de Mujer Wow, que si bien podemos emprender en áreas de interés común, en áreas que incidan directamente sobre el desarrollo económico local con expansión al desarrollo de un país, lo hacemos en “nano pasos”.

En la vida de una mujer, de una madre, podrían estar muchos aspectos de un emprendimiento. No nos forman para ello, no planificamos el emprendimiento que nos toca con la tarea de “torear” casa, hijos y trabajo,  pero para quien quiera verlo, en nosotras están presentes rasgos del mismo.

Del apuro solo queda el cansancio. Para quienes vemos la posibilidad de emprender, para quienes soñamos con ello, para quienes eso es vida y trascendencia, se nos ha dado ya otra labor de base en casa, no en las áreas comunes de nuestra residencia, si no donde “las goteras” solo las conocemos nosotras, y aun así, también podemos salir a actuar en las zonas donde por años, los hombres han ocupado mejores lugares.

Sortear estrategias creadas para estimular la productividad interna con las escasas opciones que ofrece el entorno económico actual en Venezuela, es un juego de fe y constancia, de amor y entrega, pero de nortes claros manteniendo la alerta ante los posibles sacudones;y de actitudes previsivas, más no reactivas. De la misma manera sucede en el espacio externo.

Durante el año 2016 entendí que la base de todo propósito, de toda organización, de toda gestión, está enmarcada en cuestiones intangibles; que lo que le da impulso a un sueño no está precisamente en los recursos tangibles, que pueden estar disponibles o no, y pierden importancia cuando existe un verdadero pilar llamado interior que sostiene y complementa en lo sucesivo lo puesto en marcha, y para ello hay que prestarle atención, alimentarle, consentirle, exigirle, ejercitarle y darle herramientas de valor.

@SalomeHiguera