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lunes, junio 16, 2025

Donde están los precios justos?

Por: Germán Rodríguez Bustamante…

Este gobierno en su manía errónea de pretender evitar el incremento de precios de bienes y servicios, a través de regulaciones de precios, ha destruido las capacidades de producción de la estructura nacional y lo lamentable es que los ciudadanos somos los afectados por la improvisación de las políticas públicas. Armaron toda una estructura legal para respaldar los controles de costos, precios y de ganancias, con la justificación de asegurar el desarrollo armónico, justo, equitativo, productivo y soberano de la economía nacional, instrumentando la fiscalización efectiva de la actividad económica y comercial, a fin de proteger los ingresos de las familias especialmente el salario de los trabajadores y trabajadoras; combatiendo la usura y la especulación para garantizar la estabilidad de precios, velando por el desarrollo humano integral de la población y contribuir a elevar su calidad de vida.

Toda esta justificación queda en puros deseos muy loables pero poco reales de cumplir, las normas tienen desfases importantes algunas providencias administrativas para fijación de precios tienen más de un año, como son en el caso de leche, arroz, aceite, café y maíz; precios de leche cruda 13,65 bs/litro, pasteurizada 18 bs/litro, arroz 8 bs/kilo, maíz amarillo y blanco 7 bs/kilo; la situación en carne de bovino y pollo es igual, 6 meses sin ajustes, 250 bs/kilo de carne y 65 bs/kilo pollo entero; precios que están en el imaginario de los revolucionarios, con las distorsiones existentes en la economía nacional es imposible que estos precios se mantengan en el tiempo en consecuencia los productos no aparecen en los anaqueles e impulsa la escasez y el desabastecimiento, siendo el resultado de una concepción equivocada de la problemática y no de una supuesta guerra económica. Cuando los bienes y servicios aparecen los precios sirven para determinar la hiperinflación que el gobierno, BCV y el INE intenta ocultar, que padecemos todos los venezolanos sin distinción.

Pueden establecer precio máximo a nivel de importador, distribuidor y consumidor final, sin embargo de no realizarse estudios permanentes para adecuarlos a las presiones de costos de las cadenas y adicional establecer políticas parar estimular la productividad en la producción nacional, quedaran en el papel. Las fiscalizaciones realizadas contribuyen al desabastecimiento, los empresarios son sometidos a expoliación de las mercancías adquiridas, las cuales son liquidadas a precios alejados de los costos de adquisición sin ninguna posibilidad de defensa; inexorablemente esto desestimula la actividad dejando los ciudadanos desprovistos de los canales para adquirir los bienes, no dudo la existencias de especuladores en los diferentes eslabones de las cadenas, quienes deben ser castigados con todo el peso de la ley; pero no todos los empresarios están en esa categoría.

Pretender ocultar la verdad endosando la responsabilidad por los problemas que vivimos los venezolanos a enemigos externos, es una ficción artificiosa que esconde el profundo grado de deterioro de la gestión pública, el desabastecimiento, la escasez y del incremento brutal de los precios de los bienes y servicios, son la consecuencia de políticas adoptadas por el régimen que fundamentalmente han facilitado la actuación libre de burócratas, sin que las instituciones cumplan con su labor de contrapeso de la gestión, en este estado de impunidad el despilfarro, la desviación y otras modalidades de corrupción son fáciles de incubar.

Los controles de costos, precios y ganancias no pasan de ser buenas intenciones, en la práctica son absolutamente inútiles, sirven únicamente para la actuación desmedida de funcionarios quienes con providencias administrativas en mano, actúan impunemente exigiendo precios que no existen en las cadenas, tanto es así, que hay actualmente gran cantidad de bienes marcados en los empaques, por encima de los precios fijados en las providencias, reconociendo el propio gobierno la inutilidad de la norma; las inspecciones colocan al burócrata en una posición de fuerza para chantajear y extorsionar alimentando el circulo vicioso de la corrupción. Las destrucciones experimentadas de las cadenas productivas y de comercialización, derivadas de las expropiaciones y nacionalizaciones, socavaron las posibilidades del sector privado de ser un motor del desarrollo del país, la planificación centralizada adoptada por este gobierno recargo la estructura publica, con un conjunto de actividades para las cuales el estado no está preparado, incorporando elevadas ineficiencias; a todo esto se suma la escasez de divisas para mantener el ritmo de importaciones de alimentos y medicinas, que alimentaban el subsidio de precios. En consecuencia los precios justos se convirtieron en una ficción, por lo tanto nos preguntamos los venezolanos ¿Dónde están los precios justos?

ULA-FACES
gguillermorb@yahoo.com

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