Por: Andrés E. Mora M…
Y arrancaron las esperadas Eliminatorias Sudamericanas del Mundial FIFA 2026 a realizarse en USA, Canadá y México con la Vinotinto comenzando de la misma manera como finalizó las anteriores, cayendo 1-0 ante Colombia.
Pero, no nos confundamos o seamos injustos. El planteamiento que hizo Fernando “Bocha” Batista en el partido de la tarde-noche del jueves fue diametralmente diferente a la puesta en escena venezolana en los dos enfrentamientos contra los “cafeteros” en las eliminatorias a Qatar 2022. La Venezuela de hace un par de días salió con personalidad, inteligencia, convicción y mucha actitud a buscar el juego en el engramado del estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla.
Los nuestros jugaron un muy buen primer tiempo. Siendo el orden su mayor virtud y proponiendo con su verticalidad. Es así como, a pesar de que la posesión del balón fue apabullantemente colombiana (79%), la Vinotinto controló esos primeros 45 minutos y se mostró más peligrosa. De hecho, tuvo hasta cinco oportunidades, siendo el cabezazo de Yangel Herrera a centro de Savarino la más clara de todas. Lamentablemente, no se pudo concretar. Tarea esta – la de la contundencia – que tiene pendiente nuestra selección desde hace tiempo. Colombia, por su parte, hizo su primer tiro al arco en el inicio del tiempo añadido. Aunque, ciertamente, un par de rafagas neogranadinas llevaron mucho peligro al arco defendido por Rafael Romo, finalizando los tres minutos agregados.
Sin embargo, todo cambió con el gol a los 30 segundos de iniciado el segundo tiempo. Ese gol de camerino – ¿Cuántas veces nos ha pasado? – fue un duro golpe para la Vinotinto ya que, evidentemente, dio al traste con el plan de juego. A partir de ahí, “el equipo empieza un poco a partirse y Colombia empieza a tener más espacio”, declararía en la zona mixta el capitán venezolano, Tomas Rincon.
Hay que resaltar, no obstante, que Batista – a pesar del mazazo anímico recibido – nunca renunció al partido. En efecto, cuatro de los cinco cambios realizados fueron buscando ofensiva: Yeferson Soteldo por Jefferson Savarino (59’), Josef Martinez por Yangel Herrera (59’), Alejandro Marqués por Salomón (78’) y Rómulo Otero por Darwin Machís (82’). El quinto, entretanto, evidenció la carencia de laterales de la cual sufre el seleccionado criollo desde hace un lustro, aproximadamente, cuando Roberto Rosales, a perfil cambiado, sustituyó a un exhausto Luis Mago como lateral izquierdo en el minuto 78.
En resumen, “el buen trabajo del primer tiempo se empaña con el gol de vestuario en el segundo”, como acertadamente posteó Armando Naranjo, @Naranjazos10, en la red social X.
Y es que el gol de vestuario se ha convertido en un indeseado habitué de nuestra Vinotinto, como habitué despreciables son, también, los “logros” del Socialismo del Siglo XXI que venimos padeciendo los venezolanos desde hace varias Eliminatorias Conmebol. Veamos algunos de ellos.
El pionero de todos esos “logros” es la corrupción, la cual pareciese haber venido adosada a la carga genética de la «revolución bonita» – como se le denominó en sus inicios a la «pesadilla roja-rojita» – de ahí que ha estado presente desde las eliminatorias al Mundial Corea-Japón 2002 hasta las que recién comienzan. De tal manera que cuando aquella incipiente Vinotinto del Prof. Richard Paez hizo historia al hilvanar, entre el 14/08 y el 8/11 de 2001, una seguidilla de cuatro victorias consecutivas – tres como anfitrión venciendo 2-0 a Uruguay, 3-0 a Perú y 3-1 a Paraguay, además del apoteósico triunfo 0-2 contra Chile a domicilio, en el Estadio Nacional de Santiago – los militares chavistas comenzaban a escribir la suya en el opaco mundo de la corrupción con el denominado Plan Bolívar 2000. Transcurridas cinco eliminatorias desde entonces, los US$ 100 millones malversados en ese plan parece «cosas de niños» al compararlos con los más de los US$ 21 mil millones desaparecidos en el caso Pdvsa-Cripto, bochornoso episodio destapado seis meses antes del inicio de las actuales eliminatorias.
El inefable Apagón, otro de esos “logros” «hecho en socialismo», llegó para quedarse en el 2009, justo cuando se jugaba la segunda vuelta de las eliminatorias para Sudáfrica 2010. Así pues, las que fueron las eliminatorias más exitosas de la Vinotinto, cosechando 22 puntos y quedando a solamente tres del repechaje, fueron testigos del inicio de la crisis eléctrica. Es importante recordar que el 23/12/2009, «el padre de la pesadilla» ordenó apagar la mitad de los hornos de Sidor, situación que afectó gravemente a la industria. Además, ordenó clausurar y desmantelar las Líneas I y II de Alcasa, y apagar Venalum, según reseñó el portal analitica.com el 8/3/2021.
La inflación y la violación de los derechos humanos, otros dos “logros” de esos que enorgullecen a los usurpadores, se encuentran omnipresentes en el día a día de los venezolanos a partir de la segunda vuelta de las Eliminatorias al Mundial de Rio 2014. Desde que «el nacido no se sabe en donde» llegó al poder, la inflación acumulada es de 5.691.916.051.293% de acuerdo al BCV, según el profesor Jesús Casique. Con respecto a los DD. HH. lo sucedido con el estudiante de la UCV, John Álvarez – quien, a través de su abogado, denunció que “fue golpeado con un bate, descargas eléctricas en rodilla, costillas, testículos” y forzado a declarar en vídeos para incriminar a los dirigentes sindicales Carlos Salazar, José Patines, Carlos Julio Rojas – es el ejemplo más reciente del porqué el régimen es investigado por la CPI.
El “logro” más recientemente es el inhumano salario mínimo de 130 bolívares que prácticamente llegó al mismo tiempo que la derrota 0-1 ante Colombia en Cachamay, el 29/03/2023, que al cambio del dólar BCV de ayer equivale a US$ 3,91.
De modo que, así como la Vinotinto debe pasar la página ante Paraguay el martes, los venezolanos votando en la Primaria de la Oposición comenzaremos a pasar la página en Venezuela…
Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo
aemora@gmail.com, @amoramarquez
09-09-2023