El Big Ben Deportivo: Amos de la impunidad y verdugos del pueblo

Por: Andrés E. Mora M…

“En la entrevista que en su programa dominical le hizo José Vicente Rangel a Delcy Eloína el 24 de junio – ¡La cual fue muy comentada en las redes sociales por cierto, pero no por lo interesante que pudo haber sido, que no lo fue, sino por el profundo resentimiento que en ella afloró! – la hermana de Jorgito confesaría que «la revolución es nuestra venganza por la muerte de nuestro padre y sus verdugos», aunque más adelante añadiría, como para tratar de remendar el capote, que «no hay odio», sino «la oportunidad de demostrar la humanidad del socialismo»”, le comenta, frunciendo el ceño, Ingenuo Sinduda a Incredulina, su esposa, en la fresca mañana de este sábado 13 de octubre. Tan solo 12 horas después del inicio oficial de la temporada 2018-2019 de la LVBP que se jugará en homenaje a Domingo Carrasquel.

“No obstante  – y este es el detallito que omite Delcy Eloína – los hechos hablan por sí solos, y el «Socialismo del Siglo XXI», en sus casi 20 años de infeliz y destructiva existencia, ha dejado una larga estela de muerte y dolor, a la que ahora, lamentablemente, se le suma una nueva víctima con el trágico fallecimiento de Fernando Albán, que en absoluto encaja en eso que la vicepresidente ejecutiva denominó «la humanidad del socialismo» sino, muy por el contrario, se acopla perfectamente con el odio que aseveró no existía”, agrega el profesor jubilado de la ULA en la conversación que sostiene con su señora, quien en el tópico anterior abordado en esta tertulia sabatina, lo sacó de dudas al informarle que Pedro Infante, el ministro para la Juventud y el Deporte, indicó que esta campaña, la número 74 de la pelota criolla, contará con un aporte de US$ 12 millones de los cuales, un 70%, será otorgado – «a la brevedad posible» – por nuestra languidecida industria petrolera que en los últimos 12 meses ha dejado de producir 700.000 barriles diarios, lo equivalente a unos 16,6 millardos de dólares por año. De ahí que se estime que la actual Pdvsa roja-rojita – esa que después de ser saqueada y arruinada «ahora es de todos» – se encamina, inexorablemente, a bajar hasta el millón de barriles diarios para finales de 2018. Apenas un 28% de los 3.5 millones de b/d que se producían cuando el predecesor de Maduro asumió el poder en febrero 1999.  

“Las extrañas circunstancias que rodean la infausta muerte de Albán, el muy apreciado y respetado concejal del Municipio Libertador de Caracas que, para el momento de su deceso, se encontraba bajo custodia del Sebin, al acusársele de estar involucrado en el presunto intento de magnicidio del 4 de agosto, es tan grave, aborrecible, escandalosa e inconcebible como lo fue, hace 42 años, el asesinato de Jorge Rodríguez, padre, presidente de la Liga Socialista, a manos de sus custodios de la Disip, la policía política de entonces, al ser detenido por su presunta participación en el secuestro del estadounidense William Frank Niehous”, señala Incredulina.  

“El paralelismo entre ambos casos es impresionante”, concuerda el catedrático. “Sin embargo, la manera como las instituciones del Estado asumieron cada uno de ellos fue muy diferente”, indica el docente. “En el caso más reciente, el Fiscal General de la República designado por la írrita Asamblea Nacional Constituyente, Tareck William Saab, informó el mismo lunes, a escasas horas de haber ocurrido el deceso de Fernando Albán, que el concejal de Primero Justicia «manifestó a los funcionarios que lo custodiaban que necesitaba permiso para ir al baño. Al parecer, Albán entró a la sala sanitaria para arrojarse desde un décimo piso» en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de Plaza Venezuela, según reseñó Versión final. El miércoles cambió su versión y dijo: «Se levantó abruptamente de la mesa diciendo que quería ir al baño, él aprovecha esa circunstancia (…) y corre hacia una ventana panorámica que se encontraba en el pasillo del piso diez del Sebin (…) y se lanza al vacío», según reseñó La Patilla. Ante esa situación, poco seria por demás, cabe preguntarse ¿Cumplió el Ministerio Público con las funciones que le establece el artículo 285 de la Constitución Nacional?”, trata de escudriñar Ingenuo.

“En contraste, hace 42 años, el Fiscal General de entonces, el Dr. José Ramón Medina, solicitó, apenas conoció del caso, una «averiguación de nudo echo a los agentes encargados de la custodia de Jorge Rodríguez» tal y como lo reseñó la prensa de la época, y a los 2 días del homicidio, los cuatro funcionarios de la Disip responsables del crimen – Baudio Gudiño La Cruz, Guillermo Zambrano, Itamere Rodríguez y Juan Álvarez Díaz – fueron destituidos, acusados y encarcelados”, expresa Sinduda.

“La independencia de las funciones del Estado – lo que conocemos como separación de poderes – es el motivo de la abismal diferencia entre aquel país pujante y esta ruinosa Venezuela”, dice convencida Incredulina.    

“Hoy, los dos hijos del dirigente socialista asesinado en 1976 son figuras prominentes del gobierno de facto que aniquiló la separación de poderes, eliminó la igualdad de los derechos y acabó con las libertades. Hoy, ellos dos son protagonistas en el régimen más represivo y autoritario que haya conocido nuestra nación. Hoy, son amos de la impunidad y verdugos del pueblo”, reflexiona Sinduda. 

Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo            

      aemora@gmail.com, @amoramarquez