Por Andrés E. Mora M…
“¡A la verga mijó, en Venezuela los mega-apagones no estaban muertos, sino andaban de parranda!”, le suelta una de sus jocosas ocurrencias Benefactorino Montiel a Ingenuo Sinduda inmediatamente después de darle el tradicional saludo maracucho – «¿Qué fue ¿cómo estáis vos?» – una vez que pudo, ¡al fin!, comunicarse desde Río de Janeiro, vía telefonía celular, con su compadre caraqueño residenciado en Mérida desde hace más de tres décadas y con un puñado de años como profesor jubilado de la ULA. “La agencia de noticias Reuters reseñó que el apagón del lunes 22 de julio y que afectó 23 entidades – ¡Qué molleja de apagón! – fue el cuarto mayor sufrido en nuestra maltratada patria luego de los tres ocurridos en marzo”, comenta el ingeniero de petróleo marabino residenciado en Río desde 2003, luego de ser botado de Pdvsa a raíz del paro petrolero.
“De hecho, esos tres apagones generales registrados en marzo no pasaron por «debajo de la mesa»”, señala el catedrático. “El 20 de ese mes, día en el que Michelle Bachelet, la alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas para los derechos humanos, presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el «Informe oral de actualización sobre la situación de derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela» – reporte que sirvió de abreboca al que posteriormente se hiciera público por Internet el 4 de julio, ese mismo que al día siguiente presentara la expresidente chilena como ponencia en Ginebra y del que aún vociferan imprecaciones los que usurpan el poder en Venezuela quienes la tildan de traidora a su militancia socialista por no haberles alcahueteado sus torturas, ajusticiamientos y masacres, en fin sus aberrantes y desquiciadas violaciones de los DD. HH., y por no haberse hecho de la «vista gorda» ante la destrucción de nuestra otrora pujante nación orquestada desde el mismísimo Miraflores – se refirió a las múltiples interrupciones del servicio eléctrico que afectó a todo el país en aquel momento, con su equipo como testigo de excepción ya que aún estaba de visita en Venezuela, diciendo: «Todavía no se conoce todo el alcance de los daños ni el número de víctimas directas, pero este prolongado apagón simboliza los problemas de infraestructura que afronta el país»”, agrega Ingenuo.
“La señora Bachelet «dio en el clavo» porque la infraestructura no solo en Maracaibo, sino en toda Venezuela, está «vuelta verga» ¿Qué noticias tenéis de «Tocoma»? ¿Qué sabéis de la pista del «Pachencho»?”, pregunta con inusual apremio el oriundo de «El Saladillo», el que fue un barrio tradicional de la capital zuliana, refiriéndose, la primera, a la «Central Hidroeléctrica Manuel Piar», mejor conocida como «represa de Tocoma», ubicada en el sur del país, cuya construcción se inició hace algo más de 11 años con el objetivo de incorporar 2.160 megavatios al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), pero que para el sol de hoy, sábado 27-07-2019, no ha aportado ninguno todavía. La otra tiene que ver con la pista de atletismo del mítico estadio «Pachencho Romero», cuna de las reputadas generaciones de atletas zulianos.
“Con respecto a la primera, te puedo informar que en febrero 2017 una Comisión Mixta de la Asamblea Nacional concluyó que hubo un desfalco a la nación por un monto de 3.000 millones de dólares, siendo Odebrecht uno de sus protagonistas. De tal manera que ese proyecto, que debió estar listo en 2012, pasó a ser un eslabón más de la cadena de presunta corrupción en el SEN que según los diputados alcanzaba, para ese entonces, la escandalosa cifra de ¡42 mil millones de dólares! Por eso, Transparencia Venezuela considera a «Tocoma» uno de los 10 proyectos de infraestructura que se exhiben hoy como grandes monumentos a la desidia y corrupción voraz de la revolución roja-rojita”, contesta Sinduda.
“¡Vergación! Luego salen inventando lo de los «ataques electromagnético», ese «cuento chino» inventado por Jorgito – que como mentiroso es un «vergatario» – y que secunda el par de «hijos de Chávez», el usurpador y el presidente de la írrita, ilegal e inconstitucional ANC, los Caínes contemporáneos, porque de Abel no tienen nada, para disimular la corrupción «mamarrua» que hay en el sector eléctrico”, opina Benefactorino.
“¡Exactamente! Para que después Diosdado, en su rol del Pedro Estrada del nuevo milenio, arremeta en contra de Winston Cabas y su familia, al tildarlo de sospechoso por advertir, como experto que es, que «la falla del 7 marzo no ha sido superada» y reiterar que «la crisis del sistema eléctrico llegó para quedarse»”, dice Sinduda.
“Referente a la pista del «Pachencho», no es mucho lo que te puedo decir. Lo último que supe fue lo que el diario Panorama, el 15-03-2017, publicó: «La pista del Pachencho lleva 20 meses de espera tras el anuncio presidencial del 31-07-2015». Lo mismo, supongo, ocurrió con la del Brígido Iriarte, y las demás”, expresa el docente. “De ahí que la buena sensación que dejó para los Panamericanos Lima 2019, inaugurados ayer, las 8 medallas ganadas hace pocos días en el Campeonato Suramericano de Atletismo tiene que ver con la garra de nuestros muchachos y no con el apoyo del Estado. De ahí que Génesis Romero no tuvo contemplaciones con La Cava, quien trató de ganar indulgencia con escapulario ajeno: «no se equivoque mi triunfo no es gracias ni al gobierno de Carabobo, ni al ministerio de Deporte, porque ningún ente en lo que va del año ha aportado ni siquiera 1$ para yo salir a viajar y competir. Todo ha sido costeado de MI BOLSILLO!»”, concluye el ulandino.
Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo
aemora@gmail.com, @amoramarquez