El Big Ben Deportivo: ¡Encaminados a otra estrepitosa derrota!

Por :Andrés E. Mora M…

“¡Vergación, compadre! ¿A las 6:45 de la mañana?”, pregunta una vez más Benefactorino Montiel, quien aún no sale de su asombro de que a su fraternal amigo, y a un colega de más de 70 años, lo hayan asaltado a mano armada a esa hora del día a pocos metros de la Plaza El Llano y de la “Coromoto”, la icónica venta de helados que llegó a ofrecer hasta 860 tipos de sabores diferentes, acreditándose, por dos veces consecutivas, el récord Guinness por ser la heladería con más sabores en el mundo. La misma que el 4 de septiembre de 2017 no le quedó otra alternativa sino cerrar sus puertas, como le ha sucedido a muchos otros emprendimientos brillantes e innovadores, al sucumbir ante la destructiva peste que tiene azotada a Venezuela desde hace casi 20 años y que cuyos rasgos más dantescos e inhumanos afloraron con la llegada al poder de Nicolás Maduro.

“¡Así es, compadre!”, le contesta de nuevo, desde el otro lado del hilo telefónico, Ingenuo Sinduda.

“¡A la verga, la delincuencia en Venezuela no descansa!”, señala el maracucho desde Río de Janeiro, lugar donde reside luego de ser despedido de Pdvsa por aquel personaje del silbato. “Lo que son los malandros en las calles, ¡y la corrupción en todos los estamentos del gobierno!, trabajan 24 horas al día, de lunes a lunes ¡Qué molleja de eficiencia socialista!”, expresa Montiel al momento que el “apagón” – ese indeseable intruso que, debido a la impericia, desidia e incompetencia de las charreteras que dirigen a Corpoelec, se ha convertido en un asiduo invasor de la intimidad de la familia venezolana – se hace presente, una vez más, interrumpiendo la conversación al dejar sin energía eléctrica el teléfono inalámbrico de los Sinduda.

“En esa monstruosa corrupción a la que hace referencia el compadre Montiel, y que todo el mundo en el país reconoce que inició su andar con el Plan Bolívar 2000, trascendió, a pesar del hermetismo con que se maneja la obscena impunidad en el régimen, que están presuntamente involucrados dos exministros de la salud, un hombre y una mujer. A ella la señalan de haberse embolsado más de un millardo de dólares destinado a la construcción de seis hospitales que, hasta el sol de hoy, son obras paralizadas e inconclusas. A él le incautaron – recientemente, según dicen – 38 kilogramos de oro en un allanamiento que hicieron de su residencia. Eso nos da una idea de quienes son los que se benefician con el fulano arco minero que, de paso, se ha convertido en el ecocidio más grande del planeta”, le comenta el profesor jubilado de la ULA a Incredulina, su esposa.

“Con esta clase de joyitas – ¡Suerte de cochanitos surruqueados de las turbias aguas del oficialismo! – al frente de tan importante ministerio, se explica el colapso del sector salud en estos momentos”, considera la dama. “Son individuos inescrupulosos que llegaron a esos cargos con la única intención de enriquecerse – ¡Saquear el erario público hasta garantizar la robustez de sus finanzas familiares por varias generaciones!, diría el catedrático – importándoles un bledo la enorme y espesa estela de muerte, sufrimiento y dolor que su inmoral y criminal proceder deja a diario en la población venezolana. Ambos son típicos ejemplares de esa fauna depredadora que trajo consigo el Socialismo del Siglo XXI y que, lamentablemente, se ha esparcido como pólvora por esta noble tierra”, señala la cónyuge de nuestro dilecto amigo.

“Mientras la corrupción campea con sus ínfulas revolucionarias y el régimen no toma las medidas pertinentes para atacar la hiperinflación sino que, por el contrario, hace anuncios bufos acerca de lo milagroso que puede ser eliminar, dizque ahora, cinco ceros al bolívar, cuando hace días atrás hablaba de tres y, quizás en los próximos días, hable de seis o más, Venezuela se encuentra dando tumbos en la edición veintitrés de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que, entre julio 19 y agosto 3, tienen a Barranquilla como sede”, le comenta Ingenuo a Incredulina quien, como él, es seguidora del deporte en general. “Al final de la 8va jornada correspondiente al jueves 26/07 – ya que, debido a los continuos cortes del servicio eléctrico, desconozco cómo finalizó la jornada ayer viernes – el medallero lo encabezaba México con 77 medallas de oro, escoltado por Colombia con 43 y luego cuba con 35. Venezuela se ubicaba en una lejana, e inédita, quinta posición con 13 áureas, detrás de República Dominicana, poseedora de 17”, señala el docente.  

“A estas alturas, en el ecuador del evento, tener 13 oros, cuando se aspiran entre 45-50, hace inevitable otra estrepitosa derrota del olimpismo criollo”, opina la fémina, conocedora de este tema como el que más.

“Es tan atinada tu observación, mi vida bella, que la natación pasó de «hacer caída y mesa limpia» en la edición anterior, Veracruz 2014 – ganando 16 preseas doradas y 32 en total – a ocupar la séptima posición en Barranquilla, consiguiendo sólo dos de oro de las 18 alcanzadas”, argumenta Ingenuo, para avalar lo dicho por su esposa.  

“La falta de inversión, la infaltable corrupción – ¿Qué será de la vida del Fondo del Deporte? – y la improvisación dan al traste con el sacrificio, entrega y deseos de superación del talentosísimo atleta de alta competencia venezolano ¡Qué desperdicio!”, sentencia Incredulina para finalizar.

Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo        

     aemora@gmail.com, @amoramarquez