El Big Ben Deportivo: Federer el mago del tenis y Petro el Copperfield del régimen

Por: Andrés E. Mora M…

Hay despedidas de las que nunca quisiéramos escuchar. Adioses que desearíamos jamás ocurriesen. Retiros que, aunque los sabemos inevitables, anhelaríamos que de ningún modo llegasen… Esa mezcla de melancolía con aflicción, desconsuelo y congoja es lo que significó para el mundo del deportivo el adiós de Roger Federer, el cual, de manera insoslayable, deja un enorme vacío en el tenis, disciplina en la que marcó una era y de la que ya se había erigido como leyenda desde hace muchos años.

Pero, también, existen despedidas que anhelamos. Adioses que ambicionamos. Retiros que, indudablemente, serían beneficiosos para la humanidad, pero que parecen nunca llegar por la ambición desmedida de unos pocos, quienes sin importar cuanta más destrucción provoquen, apuestan por perpetuarse en el poder a como dé lugar… y con ayuda de sus aliados… El ahora “garante” es ejemplo de ello.  

Es lastimoso que no sea el torneo más antiguo y prestigioso del mundo, Wimbledon, en su edición 2023 – como todos hubiéramos deseado – el que tenga el privilegio de decirle adiós a “Su Majestad”, el único hombre en ganarlo en ocho ocasiones, cinco de ellas de manera sucesivas. Es triste que no sea el anfitrión, de tan histórico momento, el mítico césped londinense en donde, además, el diestro nacido en Basilea hace 41 años inició, en 2005, su seguidilla de 10 finales de Grand Slam consecutivas, finalizada con el US Open 2007, record de todos los tiempos, dejando atrás la añeja marca de 7 finales que ostentaba Jack Crawford desde 1934.

Es lastimoso, asimismo, que el presidente Petro le pida al usurpador venezolano apoyo para poner fin al conflicto armado en Colombia – “Al presidente Gustavo Petro y a Colombia le decimos: Venezuela acepta el carácter de garante de las negociaciones y de los acuerdos de paz de Colombia con el ELN y pondremos nuestra mejor voluntad, en nombre de Dios padre todopoderoso, por la paz total de Colombia”, expresaría el a partir de entonces “garante” – a cambio de negar la existencia del conflicto venezolano, “Maduro está elegido democráticamente, pero sé que hay algunas denuncias sobre temas de derechos humanos y distorsión de datos electorales, pero ese es un tema que les corresponde a ellos resolver”, le habría declarado Armando Benedetti, el nuevo embajador neogranadino en el país, al diario El Colombiano el 4 de septiembre, desconociendo que su viejo nuevo aliado, entre muchos otros desmanes inconstitucionales, adelantó nueve meses las presidenciales de 2018.

No le falta razón a Roger – para muchos, entre los que nos contamos, el mejor de la historia –  cuando, en la emotiva carta de su despedida, escribe: “Los últimos 24 años en el tour ha sido una increíble aventura. Si bien parece que pasó en 24 horas, también parece tan profundo y mágico que parece que ya he vivido toda mi vida (…)”.

Porque magia fue lo que hizo con su fantástico tenis, cuya naturalidad, elegancia y garbo fue su trademark, y del cual su «endemoniado» y penetrante revés a una mano fue arma fundamental de su letal arsenal que lo indujo a ser agresivo en cualquier dirección, permitiéndole escribir innumerables páginas de marcas inolvidables. A continuación, algunas pocas de ellas tomadas de  www.tennisworldes.com: Es el tenista que más veces ha ganado las Finales ATP (6 veces), que más títulos ha conquistado tanto en pista dura (71) como en hierba (19), el único que ha ganado al menos más de 100 partidos en dos torneos diferentes de Grand Slam (102 victorias en el Abierto de Australia y 105 en Wimbledon), el único jugador de la historia que ha logrado el dúo Wimbledon-US Open en 4 años consecutivos (2004-2007), posee el récord absoluto de semifinales consecutivas conseguidas en torneos de Grand Slam: 23 (desde Wimbledon en 2004 hasta el Abierto de Australia 2010), también el récord absoluto de cuartos de final consecutivos alcanzados en torneos de Grand Slam (36).

Pero magia también es, aunque no precisamente la del «Merlín suizo», la que aspira hacer Petro, en connivencia con los gobiernos de Argentina y Honduras, en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU al tratar de hacer desaparecer «de buenas a primeras» – al mejor estilo de cualquier ilusionista, David Copperfield, por ejemplo – las graves violaciones a los derechos humanos que a diario se cometen en la tierra de Bolívar, negándose a acompañar la renovación del mandato de la Misión de Determinación de Hechos de las Naciones Unidas sobre Venezuela, en una resolución que será presentada en el mencionado Consejo, el próximo 26 de septiembre. «Truco» ruin, de poca monta e inmoral al buscar la paz en su país a costa de mantener la violencia y el sufrimiento en el nuestro.

La falta de compromiso de los gobiernos de Colombia, Argentina y Honduras con los DD. HH. en la región, contrasta con el compromiso inquebrantable que por los derechos humanos han mostrado 125 ONG y los gobiernos de Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú en el esfuerzo de solicitar la importante y trascendental  renovación, en vista de que “la Misión independiente es la única que garantiza la rendición de cuentas de los responsables de las violaciones”, tal y como expresara Tamara Taraciuk, de Human Rights Watch. “La Misión comprobó que en Venezuela hubo un ataque sistemático contra la población civil y las pruebas recolectadas pueden ser muy útiles para la investigación que está realizando la Fiscalía de la Corte Penal Internacional sobre crímenes de lesa humanidad en el país”, habría recordado a mediados de mes la activista.

Así pues, este mes será el de despedida del inigualable Roger Federer, el mago del tenis, y el que ha develado a Petro como el Copperfield del régimen usurpador…

Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo            

aemora@gmail.com, @amoramarquez

      17-09-2022