El Big Ben Deportivo: La Generación de Oro, ¿Milagros? ¡No hace!

Por Andrés E. Mora…

“Bien merece un comentario aparte la actuación de Rolando «Peter» Hernández y José «Tigrito» Gómez en Lima 2019”, opina Ingenuo Sin duda refiriéndose al par de muchachos de 23 años que decidieron volver a juntarse para, en la capital peruana, conformar de nuevo la exitosa dupla vinotinto del Voleibol de Playa, ganadora de preseas en múltiples eventos internacionales. Entre ellas, la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud Nanjing 2014.

“Coincido contigo”, señala Incredulina, la esposa de Ingenuo, el profesor jubilado de la ULA, anfitrión «honorífico» de esta columna. “El haber alcanzado los cuartos de final, instancia en la que cayeron ante su similar canadiense en tres disputados sets, es un extraordinario logro si tomamos en consideración el hándicap que supone, en una cita tan competitiva como la de los Juegos Panamericanos, el volver a jugar juntos luego de algo más de un año sin hacerlo”, considera la siempre acuciosa dama, quien asoma, implícitamente, la previa desintegración de la laureada dupla como consecuencia de la situación país. “«La situación económica en Venezuela es muy dura. Es algo que nos aprieta y nos dificulta para jugar»”, habría declarado «Tigrito» Gómez al tabloide chileno La Cuarta el 19-2-2018 – una vez que ambos decidieron quedarse en Chile, aunque no jugando juntos – dando a entender que en la tierra que los vio nacer apenas sobrevivían a duras penas”, agrega ella.

“Eso coloca en contexto la realidad que viven muchos de nuestros atletas de alto rendimiento en esta Venezuela desfigurada por el Socialismo del siglo XXI y que el régimen usurpador, desenmascarado ante el mundo por el «Informe Bachelet» como el voraz depredador de derechos humanos que es, se encargó de «ponerle la guinda al pastel» a estos más de 20 años de ruinosa gestión roja-rojita al propiciar la «emergencia humanitaria compleja» que azota a nuestra tierra y promover la movilización forzosa, hasta ahora, de más de cuatro millones de conciudadanos”, comenta el catedrático en la sobremesa del almuerzo de este sábado tres de agosto que comparte con su compañera de toda la vida. “La diáspora toca la puerta de nuestros atletas élite”, reflexiona.

“Fíjate el desinterés del usurpador, y su séquito, por las penurias que pasan nuestros atletas de alta competencia – aunque de manera descarada su régimen los utiliza como propaganda cada vez que estos obtienen un logro que, por lo general, es gracias a su denodado esfuerzo y no, precisamente, al apoyo gubernamental brindado ¡El caso de Génesis Romero, lo dice todo! – que en un acto realizado en Caracas el 5 de junio de este año, hace escasamente dos meses, anunció de manera rimbombante la aprobación de 10.992 millones de bolívares, ¡Si acaso algo más de US$ 955 mil a una tasa Dicom de Bs 11.500 por dólar!, para un plan de atención integral para los atletas, glorias deportivas y entrenadores, que contempla becas, pensiones, material deportivo, entre otros. Imagínate, a estas «alturas del juego» todavía hablando de becas para los atletas olímpicos, cuando lo que se ha impuesto en los países vecinos en donde el olimpismo ha dado un salto de calidad, es la implementación de un eficiente programa de «profesionalización de los atletas», como en Colombia. Pero eso no es todo, si con ese pírrico monto en dólares se quiere cubrir un número indefinido de ítems, como lo señala el «entre otros», ¿De cuanto serían las becas? Esa perorata no es otra cosa sino una nueva burla al olimpismo venezolano del individuo que se ha venido burlando en la cara de atletas y entrenadores en el transcurso de estos dos últimos ciclos olímpicos con la fanfarronería de la aprobación de recursos para la restauración de las pistas de atletismo del «Pachencho Romero» y «Brígido Iriarte», que hoy siguen destartaladas. El mismo gris personaje que se burló de toda la nación al usurpar el cargo de presidente y que venía de burlarse con la elección de la írrita, ilegal e inconstitucional ANC de hace dos años. Olvida el usurpador que, como reza el dicho popular, «el que ríe de último, ríe mejor». Ya falta poco para que Guaidó, la AN y el país democrático todo suelte la carcajada final y, por demás, triunfal”, dice desafiante la aguerrida fémina.              

“Lo cierto del caso es que a pesar del talento, ímpetu, garra y sacrificio de nuestra «Generación de Oro» – ¡Que para el infortunio del régimen usurpador, milagros no hace! De tal manera que ya debe de estarse asesorando con «Jorgito», el maestro de las mentiras, para responsabilizar al imperio del rotundo fracaso que se avecina – Venezuela se encamina a una de sus peores actuaciones en la historia de los Juegos Panamericanos. Todo hace presagiar que la abismal brecha que separa en la actualidad al olimpismo «cafetero» del «vinotinto» – «gap» inexistente hace unos diez años atrás, época en que ambos se encontraban a la par ¡Aunque usted no lo crea! – se incrementará aún más. Somos testigos, entonces, a una semana para que Lima 2019 llegue a su fin, de la 11era derrota consecutiva de Venezuela ante la «hermana república» en eventos multideportivos del ciclo olímpico”, señala con amargura el profesor.

“Cuando Pedro Infante venga con el cuento de que «Pese al bloqueo económico que atraviesa Venezuela por parte del imperio norteamericano…blablabla», sólo debemos recordar que la corrupción roja-rojita dilapidó 960.589 millones de dólares que, solamente por renta petrolera, ingresaron al país entre 1999 y 2014”, previene la fémina. “La corrupción «boliburguesa» acabó con Venezuela”, concluye.