El Big Ben Deportivo: Periodismo sumiso, ni para sparring sirve

Por Andrés E. Mora M…

“Si en algo han dictado cátedra los mexicanos ha sido en boxeo. Esa nación ha dado a luz más de 200 campeones mundiales en casi todas las divisiones a lo largo de la historia, produciendo monarcas legendarios como Julio César Chávez, uno de los mejores de todos los tiempos libra por libra a nivel mundial, Rubén «Púas» Olivares, Salvador Sánchez, Carlos Zárate y Miguel Canto, por solo nombrarles cinco de los más grandes que recuerdo en este momento”, le comenta Incredulina, conocedora del pugilismo como el que más, a Ingenuo e Incrédulo, su esposo e hijo, respectivamente, en la habitual tertulia sabatina de la familia Sinduda que hoy, 8 de junio, gira en torno al pugilismo a propósito del inesperado TKO que en el 7mo asalto le propinara Andy Ruiz Jr. a Anthony Joshua el pasado sábado en el icónico «Madison Square Garden» para convertirse en el primer mexicano Campeón Mundial peso Pesado al arrebatarle al británico, además del invicto, los títulos de la AMB, FIB, OMB y OIB.

“Ya que lo mencionaste, Miguel Canto fue protagonista junto a nuestro Betulio González, el ídolo indiscutido del compadre Benefactorino Montiel, de 45 rounds cargados de espectacularidad, técnica y drama producto de los tres combates que este par de gladiadores disputaron en la división del peso Mosca durante la década de los 70`s. Inolvidable trilogía que pude disfrutar siendo todavía un adolescente gracias a la televisión, industria que, para entonces, estaba en plena expansión en Venezuela”, comenta el profesor jubilado de la ULA a manera de inciso.

“De esos más de 200 al que hiciste referencia, nueve son monarcas vigentes en una lista donde destaca Saúl «Canelo» Álvarez y en la que, desde el 1º de junio, se encuentra Andy Ruiz, el «Junior», la celebridad boxística del momento, el hombre de 122 Kg y estómago prominente, lo cual dista mucho de la imagen hercúlea de sus colegas, quien en contra de todos los pronósticos, estaba 30-1 en las casas de apuestas, se impuso – ¡con contundencia y autoridad! – al ahora excampeón del mundo a quien envió a la lona hasta en cuatro ocasiones, dos veces en el tercero y dos más en el lapidario round siete, antes que el referee detuviera el combate”, señala el único vástago de los Sinduda. 

“No es de extrañar, entonces, que el boxeo, por su extensa y aquilatada historia de éxitos, sea uno de los deportes con mayor arraigo entre los pobladores de la tierra que vio nacer al inigualable «Cantinflas», de ahí que no cause sorpresa que Jorge Ramos, el prestigioso periodista mexicano, «ancla» de Univision, haya seguido al pie de la letra aquello de «volar como una mariposa y picar como una avispa» – máxima inmortalizada por Muhammad Ali, «El más grande» – para colocar contra las cuerdas al usurpador en la entrevista que le hizo en el Palacio de Miraflores el 25 de febrero. Ya antes, el 25-08-2015, el «cuate» había hecho lo propio con el para entonces candidato presidencial republicano Donald Trump y, más recientemente, el 12-4-2019, con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador”, señala el catedrático.  

“Me imagino el malestar y desconfianza que al usurpador le inspira los «seconds» que lo asisten en la «esquina» por la posibilidad que alguno de ellos le haya «jugado camunina» – ¡como diría el compadre Montiel recurriendo a una de sus «maracuchadas»! – con eso de que Univision recibiera el material audiovisual que le había sido confiscado a Ramos en Miraflores por orden de él mismo”, dice la dama.

“Incomodidad que el usurpador, seguramente, ya venía arrastrando desde hace varias semanas atrás cuando dos de sus «trofeos» más preciados – Leopoldo López e Iván Simonovis – habían sido «extraídos» de manera quirúrgica de las «salas» en donde los «exponía» orgulloso como símbolos de, lo que cree, es su «poder ilimitado»”, añade Incrédulo.

“Lo cierto del caso es que el nacido en Ciudad de México con su acertado «jab» y «rápidas combinaciones» hizo trastabillar en repetidas oportunidades al usurpador, que nada pudo hacer ante el escurridizo oponente que «finteando» esquivó fácilmente sus trillados ataques”, describe Ingenuo, en argot pugilístico, lo observado en la entrevista que se volvió viral en las redes sociales luego de ser transmitidas en «prime time» por Univision el domingo 2 de junio.

“Desde el primer campanazo, el azteca mostró su agresividad al salir «jabeando» con el «Usted sabe, usted no es el presidente legítimo» para, promediando los ocho minutos, conectar con contundencia una veloz combinación – «¿Quién controla a la PN y GN?», «¿Cuántos presos políticos hay en Venezuela?» – con la que acusó castigo el usurpador quedando sin respuesta y sólo vociferando «te llevas tu basurita, Jorge Ramos, te vas a tragar con Coca-Cola tu provocación»”, señala el docente. “A los 16 minutos, aproximadamente, el entrevistador lanzó su letal ofensiva final – «¿Por qué se han ido 3.400.000 venezolanos?», «No me va a decir que eso no es cierto, que hay gente comiendo de la basura. Me tocó verlo», «Su revolución ha fracasado terriblemente», «¿le puedo enseñar el video?» – felpa que puso al borde del KO al usurpador que, no obstante, pudo suspender la refriega antes de besar la lona”, resume Ingenuo.  

“Luego de la exhibición magistral de Jorge Ramos en el ensogado informativo queda claro que el periodismo sumiso, ni para sparring sirve”, concluye Incrédulo.

“El periodismo sumiso obvia la principal función social de un periodista: evitar el abuso de los poderosos recurriendo a la pregunta comprometida con la verdad como única arma”, reflexiona Incredulina.

 (٭) Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo           

      aemora@gmail.com, @amoramarquez