El Big Ben Deportivo: Tiempos de “Vinotinto”, ascensos y cuentos de “Jorgito”

Por Andrés E. Mora M…

“Independientemente de lo que haya ocurrido ayer ante la «albiceleste» de Messi, «El Kun» y Lautaro Martínez, pilares ofensivos del equipo que dirige el otro Lionel, Scaloni – quien sufre del «síndrome del titubeo», el mismo que padeció Sampaoli en Rusia 2018, del que ha venido padeciendo la AFA desde 2004, no en balde son 9 los seleccionadores nacionales que han desfilado por sus oficinas a partir de entonces, y del que, a causa de la desconfianza, ha sufrido en los últimos tiempos el usurpador, que ni siquiera desfile militar hizo el 24 de junio – «La Vinotinto» ha demostrado un ascenso incuestionable en su nivel de juego, confirmando lo dicho por Rafael Dudamel en la rueda de prensa previa al encuentro con Perú: «Venezuela llegó a la Copa América para ser protagonista»”, le comenta Ingenuo Sinduda a Incrédulo, su hijo, en la madrugada de este sábado 29 de junio que los encuentra en «cola» para surtir gasolina desde el mediodía de ayer – viernes de cuarto de final «Vinotinto» – cuando relevaron, después de cuatro días de demandante e improductivo trajín y a solicitud de ellos mismos, a Joao Engatuçao, el septuagenario luso-venezolano dueño del vehículo, vecino y amigo de Ingenuo.

“Esperemos que no haya habido ningún contratiempo, y el señor  Engatuçao haya podido grabar el Venezuela-Argentina de ayer para disfrutarlo como si fuera en vivo ¡Ni del resultado he querido enterarme!”, dice un emocionado Incrédulo que frotándose las manos espera ansioso – ante la posibilidad de no tener que ver el juego por Tves, ni de escuchar, entonces, al «Nanú» Díaz con sus infaltables halagos a Winston Vallenilla y sus constantes referencias a televisores, neveras, cocinas y balones – que sean las 8 am para que se apersone al lugar Joao, descansado y lleno de energía, a ocupar de nuevo su puesto en la «cola» para que ellos dos puedan ir a ver, lo que pudiera haberse convertido, en un partido histórico para los nuestros. Mientras, su progenitor cruza los dedos «ligando» que no haya ocurrido algún apagón durante la grabación del desafío ¡Es como mucho pedir para estos tiempos!

“La vacilación de los dirigentes y cuerpo técnico argentino se ha convertido en una suerte de epidemia que ha terminado infectando a casi todos sus jugadores, quienes – ante la duda de finalizar las jugadas ofensivas – terminan dándole el balón al mejor futbolista del mundo, sin importarle que tan atrasado se encuentre,  para que él decida. Aunque, debo resaltar, que esta situación fue menos frecuente en el encuentro que los sureños le ganaron a Catar”, opina el único vástago del profesor jubilado de la ULA entrando en el tema del funcionamiento «albiceleste».        

“Quizás el DT de los bicampeones mundiales ha tomado cartas en el asunto para enfrentar la «epidemia de indecisiones» en el equipo”, considera Ingenuo. “Cartas en el asunto, por cierto, tomó el usurpador también en lo referente a los ascensos militares pero, como suele ocurrirle cuando de tanto en tanto se le ocurre tomar alguna decisión, la carta utilizada parece no haber sido de las mejores porque, aparentemente, hay una «epidemia de descontento» en las filas militares”, comenta el docente. “De hecho Andrés Velásquez, el pasado martes, tuiteó lo siguiente «Clima de descontento interno en las FAN debido a ascensos inmerecidos no determinados por Junta de ascenso ni estuvieron apegados a principios de hoja de servicios sustentada en méritos, valores, virtud y enaltecimiento de la institución». Mientras que para Enrique Prieto Silva, general en condición de retiro, la palabra «lealtad» ha sido el ingrediente base en los últimos años para que los militares escalen. «Ahora el militar no asciende como estaba estipulado. Desde la llegada de Hugo Chávez al poder, y Maduro siguió la línea, se rompió el esquema de ascender por razones de plazas vacantes. Hace años se daba un ascenso cuando el funcionario de mayor jerarquía se retiraba o se moría; ahí era cuando entraba el individuo con jerarquía menor», según reseñó «el pitazo» el 25J”, agrega Ingenuo.

“Eso no me extraña en absoluto”, dice Incrédulo. “La Venezuela de estos últimos 20 años, es el país de lo posible. ¡En donde cualquier entuerto es posible!”, aclara el más joven de los dos. “Ahí tenemos el caso de la maracayera de 35 años que, a mediados de este mes, contó cómo el Inces le dio el título de «bachiller productivo» – uno de los 1.400 a los que Delcy Eloina le entregó el título el 12 de junio – sin haber cumplido con los requisitos para obtenerlo ya que sólo estudió seis meses y luego abandonó”, recuerda Incrédulo la información que se convertiría en una de las noticias más leídas en el portal de «El Nacional» días atrás. “Parece que el régimen usurpador asciende militares con el mismo criterio con que gradúa bachilleres”, reflexiona el papá de Brasilia, la simpática y ocurrente nieta de Ingenuo.

“Ahora que mencionaste a Delcy Eloina, me recordaste de su hermano, «Jorgito», quien ha estado de lo más entusiasmado estos días con su hobby de «filnmaker». Por ahí se encuentra promocionando su más reciente creación, «El presunto complot», historia basada en un supuesto plan para asesinar al usurpador, a su esposa y al presidente de la írrita ANC”, expresa el orgulloso abuelo de la niña de 11 años nacida el mismo día en que Brasil fue elegida formalmente como sede del Mundial-2014.

“Si nunca segundas parte fueron buenas, a este cuento de «Jorgito», enésima versión del «Magnicidio», no le auguro éxito alguno”, concluye Incrédulo.    

Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo      

aemora@gmail.com, @amoramarquez