El Bing Ben Deportivo: ¡Vinotinto de plata con corazón de oro!

Por: Andrés E. Mora M…                                                                 

La ciudad de Suwon – capital de la provincia de Gyeonggi al norte de la república de Corea del Sur, conocida como la “Ciudad Amurallada” y en donde se encuentra la sede central del emporio tecnológico Samsung Electronics – fue testigo de la gran final de la XXI Copa Mundial de Fùtbol Sub-20 jugada de poder a poder entre la histórica y aguerrida Vinotinto y la selección de Inglaterra, sin lugar a dudas los dos mejores equipos de este torneo, que finalizó con triunfo británico un gol por cero con tanto marcado por Calvert-Lewin en el primer tiempo.

La extraordinaria final fue jugada por los 22 protagonistas dejando el alma, cuerpo y corazón en cada jugada sobre el terreno de juego que deleitó al mundo del balompié con sabor de buen fútbol y muchas emociones con llegadas que exigieron a los dos mejores arqueros del campeonato. El encuentro se ejecutó con dos partituras, una escrita por los ingleses en el primer tiempo y la firmada por nuestros muchachos en los últimos 45 minutos. Es así como el primer tiempo fue de amplio dominio ingles que de la mano de Dominic Solanke, a la postre el “Balòn de Oro” de la copa, aprovechó para crear espacios y generar muchas llegadas peligrosas ante la valla de Wuilker Fariñez, quien con tapadas excepcionales la mantuvo imbatida, hasta que un balón aéreo ganado por Dominic Calvert-Lewin le permitió patear un misil que tapó espectacularmente Wuilker sin poder evitar el rebote que fue aprovechado por el jugador norteamericano para, en el minuto 35, horadar la red venezolana a pesar del esfuerzo de quien, para este cronista, fue el mejor portero del campeonato aunque el “Guante de oro” se lo haya llevado el estadounidense Freddie Woodman.  

La sinfonía venezolana comenzaría a sonar dirigida por la batuta de Yeferson Soteldo – sustituyendo en el minuto 51 a Ronaldo Chacón – quien con sus pases certeros permeó la hasta entonces infranqueable defensa británica al punto que en su primer toque de balón colocó a Sergio Córdova en un mano a mano con Woodman que este pudo controlar. La superioridad criolla en el segundo tiempo se hizo sentir con fuerza y mantuvo constantemente agobiado al equipo europeo hasta llegar el momento culminante cuando el penal ejecutado en el minuto 74 por Adalberto Peñaranda – uno de los mejores jugadores venezolanos del torneo – fue atajado por el guardavalla norteamericano. La Vinotinto no perdió su temple y garra para seguir generando volumen de juego y peligro con un pletórico Yangel Herrera, quien fue designado “Balón de Bronce”. Sin embargo, y a pesar de todos los esfuerzos, el empate no pudo ser alcanzado.

Venezuela debe sentirse orgullosísima de su oncena sub-20 que dejo muy en alto el gentilicio venezolano y a esa generación rebelde que llevó la rebelión de las calles venezolanas a los estadios coreanos y al mundo entero. Que grande eres ¡Vinotinto de plata con corazón de oro!            

Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo             

aemora@gmail.com, @amoramarquez