El día de ayer sábado 31 de julio del 2021 viví una de las experiencias más bonitas de mi vida. Tuve la oportunidad de compartir y conocer a un animalito muy especial, el caballo.

Conocí a un grupo de personas maravillosas que hacen una noble labor, ayudan a niños y a sus papas a liberar energías negativas que genera el estrés de estos días tan difíciles que estamos viviendo. También y muy especialmente, a niños que tienen alguna dificultad en su cuerpo que no los deja vivir normalmente. Estas personas ayudan usando a los caballos como terapia para que los niños se sientan mejor. Este grupo se llama Doctor Caballo.

Estas personas han rescatado varios caballos que han estado en muy mal estado; los alimentan, les dan medicinas y sobre todo los tratan con mucho amor, porque estos animalitos también tienen sentimientos y pueden sentir cuando les dan cariño y también cuando son mal tratados.

Allí aprendí a conocer mejor a los caballos, cuáles son las partes que podemos tocar sin que se sientan amenazados. Para que ellos nos reconozcan, debemos dejar que ellos nos huelan.

También aprendí que el caballo es el único animal que nos conecta con Dios, y que ellos fueron creados para sanar, porque transmiten unas energías sanadoras, a diferencia de los médicos que son los que curan.

El proceso que realizan en el grupo Doctor Caballo, es la eqinoterapia, que consiste en que el caballo absorbe las energías malas de la persona y se la devuelve limpia y positiva. En esta terapia, luego de que conocí al caballo y el a mí, pude montarlo y dar unas vueltas, que sirvieron para conectarme con este animalito, perdí un poco el miedo que le tenía y  me sirvió para aprender a tener mejor equilibrio.

Después de que hice la terapia me sentí muy relajado y feliz. Por eso, invito a todos los niños a que visiten este grupo y vivan también esta bella experiencia.

Marco Antonio Sosa Villamizar.

Estudiante de 5to grado. U.E. Monseñor Santiago Hernández Milanés. Mérida.

01-08-2021 (26)