El discurso lastimero

Por: Ángel Andara…
 
 La relación entre comunicación y educación es fundamental para el desarrollo de ambos conceptos. La educación no puede entenderse sin una acción comunicativa, ya que la comunicación es algo innato para el ser humano y surge de la naturaleza misma de la persona humana como ser social. Con el transcurso de los años, he venido prestando cada vez más atención a esa expresión formal de la comunicación llamada discurso, que según Foucault (1973), toma relevancia debido a que se vuelve una herramienta para legitimar el poder y mostrar aquellos deseos encubiertos manifestados al tiempo que expone los diferentes pensamientos de uno o varios individuos.
 
Dada la naturaleza de la universidad, el discurso argumentativo o retórico cobra relevancia ya que el mismo intenta persuadir acerca de alguna cuestión determinada. He notado cómo en la esfera de la opinión pública venezolana (la universitaria no es diferente, ese es el punto) el discurso que prevalece por mucho es el discurso emotivo; es decir, persuasivo basado en emociones. La manipulación emocional del discurso es una técnica que juega con los sentimientos y las emociones de las personas. Esta técnica se utiliza para simplificar el mensaje e incluir afirmaciones rotundas. De las cuatro emociones más persuasivas: tristeza, ansiedad, admiración e ira, es la primera, la tristeza a través de la lástima, la que a mi juicio acapara nuestra escena discursiva. El recurso a las emociones a través de la lástima actúa como mecanismo de fuerza argumentativa con valor aplacador o intensificador en sus diferentes usos discursivos y si se usa el recurso del victimismo se intenta incrementar dicha fuerza argumentativa.
 
Lo que me preocupa de la recurrencia de este tipo de discurso es que a través del mismo se intenta convencer a la gente y direccionarlos a una realidad sin necesidad de premisas o datos objetivos, influyendo en su pensamiento, perspectiva y toma de decisiones, logrando sumergirlos en la posverdad (mentira emotiva). Cada vez se recurre menos a la regla de la razón, es decir, evidencia y lógica, diálogo racional.
 
Es importante estar atentos a estos discursos y su intencionalidad y tratar de no caer en esta práctica o estilo que al final lo que busca es solidaridad por compasión y no por la fuerza de la argumentación.
 
*Profesor de la Facultad de Ingeniería
 
Representante profesoral al Consejo Universitario ULA
 
31 mayo 2023