El IIES-ULA analiza el colapso y la reinvención del ecosistema empresarial venezolano

El Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad de Los Andes (ULA) alertó que la economía venezolana enfrenta una encrucijada, el 74% de empresas opera con cuatro monedas y el 60% ha cerrado en los últimos 10 años, expertos exigen reformas urgentes para evitar la extinción de más empresas.

El  IIES liderado por Albio Márquez, organizó el conversatorio “El ecosistema empresarial venezolano entre la resiliencia y la extinción” para analizar los desafíos de las empresas en Venezuela. Márquez señaló un crecimiento económico desigual en 2024 tras una larga recesión, con cifras que varían entre el 3% (FMI), 9% (gobierno) y 3.5% (CEPAL). En el evento, Marcos Delgado, presidente de Fedecámaras Mérida y José Miguel Monagas, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias del estado Mérida, discutieron sobre la adaptación empresarial ante la crisis económica del país.

Delgado señaló algunos factores actuales de la crisis, declarando que el 74% de las empresas en los andes venezolanos manejan cuatro monedas distintas, esto hace que los empresarios se enfoquen en cómo mantener sus activos líquidos sin devaluarse y esta situación no les permite concentrarse en crecer y mejorar su productividad.

Afirmó que la excesiva presión fiscal del gobierno consume el 45% de los ingresos brutos de las pequeñas y medianas empresas. Los emprendedores necesitan sesenta y ocho trámites ante diecinueve instituciones para formalizar una empresa, con un costo de un mil ochenta y ocho horas anuales que equivalen  a cuarenta y cinco días hábiles.

Como propuestas mencionó una reforma fiscal urgente, eliminar impuestos distorsivos y simplificar trámites, alianzas universidad-empresa para  capacitar en gestión moderna y herramientas digitales y por último añadió el impulso de nuevos modelos asociativos como cooperativas y consorcios para competir en escala.

Concluyó el representante gremial con una reflexión: “resiliencia no es sobrevivir con salarios de miseria, sino reinventarse con visón”.

Por su parte José Miguel Monagas profundizó en los problemas estructurales que ahogan al ecosistema empresarial. Mencionó que el 60% de las empresas en Mérida enfrentan cortes eléctricos diarios,  también comentó que solo el 27% de la capacidad instalada está operativa según Conindustria, además que la diáspora venezolana afecta la actividad laboral, y que el 72% de las industrias reportan falta de mano de obra calificada tras la migración de 7 millones de personas. Prosiguió que “la voracidad fiscal aumentó 9.900% en 12 años”.

Cerró su intervención con la cita de la Carta Económica de 1962, firmada en Mérida ”Sin realismo económico no hay progreso social, necesitamos una política de desarrollo nacional coherente o perderemos la oportunidad histórica de construir un país con futuro”.

El conversatorio dejó en evidencia que el ecosistema empresarial venezolano pende de un hilo, mientras la resiliencia se reduce a estrategias de supervivencia, la extinción avanza con el cierre del 60% de las empresas formales en el país en la última década.

Benjamin Velazco

Estudiante de Comunicación Social – ULA

04-05-2025