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lunes, febrero 10, 2025

El último glaciar de Venezuela

Por: Helena Carpio

La Sierra Nevada de Mérida tenía 10 km² de hielo en 1910. En 2018, tiene menos de 0,1 km² de superficie glaciar. De las Cinco Águilas Blancas que cantó Tulio Febres Cordero, los picos Bolívar, Humboldt y Bonpland (ambos formaban un águila), Concha, León y Toro, queda uno solo: el de Pico Humboldt, el cual se derrite aceleradamente. Al desaparecer, Venezuela podría convertirse en el primer país del mundo que pierde todos sus glaciares.

Mi abuelo Michel murió cuando papá tenía 16 años. No lo conocí. No sé mucho de él. Evito preguntarle a mi papá porque se le quiebra la voz cuando lo recuerda. Cada invocación es una despedida. Lo extraña.

En la sala de mi casa había una fotografía de Michel. En el fondo se veía una montaña nevada y esquiadores. Mi abuelo tenía suéter rojo y una sonrisa de medio lado, como resguardando algún secreto del que nunca me enteré.  

Siempre supuse que esa foto había sido tomada lejos de Venezuela. En Europa, quizás, donde sabía que el abuelo había esquiado. Un domingo le pregunté a mi papá. El retrato fue tomado en Mérida, Venezuela, cuando Michel esquió en sus glaciares.

Durante los años cincuenta y sesenta, una de las cinco pistas de esquí más altas del mundo estaba en Pico Espejo, en la Sierra Nevada de Mérida. Incluso, dos campeonatos se llevaron a cabo allí: uno en 1956 y otro en 1961. Mi abuelo compitió en ambos.

El Club Andino, liderado por Francisco Anzil, convocó el Primer Campeonato Nacional de Esquí el 12 de octubre de 1956. La pista se extendía más de 200 metros en el glaciar de Pico Espejo, desde la cota 4.850 hasta los 4.600 metros sobre el nivel del mar.

Los glaciares son masas de hielo que se forman al acumularse mucha nieve en un mismo lugar por largo tiempo. La diferencia entre un glaciar y cualquier otra masa de hielo es que estos están en constante movimiento.

A medida que cae la nieve, las capas inferiores de hielo se compactan. Los cambios de temperatura hacen que este se derrita y vuelva a congelarse, cambiando su estructura y volviéndolo maleable. A medida que se acumula, dichas capas se deforman por el peso y fluyen hacia los márgenes por gravedad.

Carsten Braun, profesor de geografía de la Universidad de Westfield en Massachusetts, lo describe como una masa de panquecas viscosa: al verterla en la sartén, se desparrama y se extiende hacia los lados porque no es suficientemente densa para aguantar su peso. No crece verticalmente, sino hacia las orillas.   

Los glaciares ocupan el 10% de la superficie terrestre y almacenan casi el 70% del agua dulce del planeta. 4.5% de los glaciares del mundo están en la Cordillera de Los Andes.

Vista del Pico Bolívar desde el Pico Espejo. Archivo fotográfico Grupo Últimas Noticias.

Mi abuelo subió al glaciar de Pico Espejo en mula desde la ciudad de Mérida, caminando ciertos tramos y cargando sus esquís de madera al hombro. El trayecto tenía un desnivel de 3.000 metros entre la ciudad y la cumbre del pico. La Sierra Nevada es la cordillera más alta de Venezuela y se extiende entre el estado Mérida y Barinas. Es una vertiente de la Cordillera de Los Andes que atraviesa el continente sudamericano de norte a sur. Esa vez, mi abuela Belén pasó días sin saber de él.

Participaron 28 esquiadores de Suiza, Austria, Noruega, Alemania, Letonia, Bolivia, Francia, Hungría y Venezuela, incluyendo cuatro mujeres. Varios de los europeos compararon la sierra con los Alpes suizos. Los cuatro picos más altos -Bolívar, Humboldt, Bonpland y La Concha- estaban cubiertos por glaciares.

Para el hospedaje solo había un refugio pequeño. Muchos de los organizadores e invitados tuvieron que dormir sobre la nieve a temperaturas de 14 grados bajo cero.

El día del campeonato nevó tan fuerte que suspendieron las prácticas. Era peligroso alcanzar velocidades de 90 km/h, con un campo de visibilidad de apenas 20 metros. Al día siguiente siguió nevando. Varios competidores decidieron bajar a Mérida. Mi abuelo se quedó.

El Club Andino pospuso las prácticas cuatro días, pero el clima no mejoró. Nunca compitieron. Los organizadores prometieron una segunda válida cuando se terminara la construcción del Teleférico de Mérida.

Cuando Michel regresó a Caracas, llegó con las medias empapadas en sangre. Las botas que usaba para subir la montaña eran robustas, sólidas y resistentes al frío, pero le rompían los dedos.  

El teleférico más alto del mundo abrió en marzo de 1960. El gobierno del general Marcos Pérez Jiménez tardó cuatro años en construirlo. Con el teleférico y la llegada de turistas, abrieron temporadas de esquí de mayo a octubre durante las épocas de invierno.

Al año siguiente, la Dirección de Turismo del estado Mérida junto con el Club Andino anunciaron la segunda competencia de esquí en Venezuela.

Entre el 25 y 30 de octubre de 1961, un grupo de esquiadores acompañados por decenas de turistas subieron en teleférico hasta la última estación. Realizaron dos pruebas, velocidad y estilo, para una sola clasificación. Los días estuvieron despejados. Desde la pista de esquí se veían las cumbres de los picos Humboldt y Bonpland arropadas por un mismo glaciar. El Bolívar también estaba cubierto de hielo.  

Esquiador en el Pico Espejo a 4.700 metros de altura sobre el nivel del mar. Archivo fotográfico Grupo Últimas Noticias.

La mañana del último día dieron el nombre de los ganadores. Carlos Feix, un austríaco-venezolano, ganó el primer lugar. Mi abuelo Michel obtuvo el segundo. Por eso la sonrisa de medio lado. Acababa de conquistar ese honor en el único campeonato de esquí que se completaría en Venezuela. Tomás Sensky, checo-venezolano, ganó el tercero. El cuarto, quinto y sexto lugar correspondieron a un italiano, un chileno y un alemán.

Diez años después del campeonato, no había suficiente nieve para esquiar en Pico Espejo.

 

Tomado de Prodavinci-Sábado 24 de noviembre 2018

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