En Mérida los incendios se apagan con solidaridad: agua no hay

La disciplina y abnegación siempre está por encima del sacrificio siempre demostrado por los Bomberos que no abandonan el cumplimiento su noble labor.(foto: Leo León)

El incendio que se produjo este 15 de Mayo en Av. 6 entre calles 21 y 22 donde funcionaba la estética Black&White, pudo haber traído consecuencias aún peores. Quedó fehacientemente demostrado  que en nuestro  país, y en este caso particular, en la ciudad, nada funciona correctamente. La situación se resolvió gracias al trabajo valiente, decidido y solidario de vecinos y efectivos de los cuerpos de bomberos del Estado, bomberos ULA, Aeronáuticos y hasta la “ballena “ de las GNB que se enfrentaron a las llamas y al peligro, sin contar con equipos adecuados y tan necesarios para  este tipo de conflagraciones. Lo más dramático es  que de ninguno de los hidrantes fluía el agua fundamental para apagar el fuego.

Una tarde calurosa se dio la voz de alarma. Una edificación en el centro de la ciudad estaba en llamas. Prontamente, como es costumbre y deber acudieron los bomberos del Estado pero se percataron que requerían ayuda. Muy poca agua en la cisterna, y de los hidrantes, no manaba el vital líquido, cuestión esta que ya es una constante para los merideños. Acudieron entonces, los bomberos de la ULA, los aeronáuticos, y hasta la “ballena” de la GNB, que  se su usa para “barrer con su potente chorro” a los manifestantes en cualquier escenario de protesta, esta vez cumplió la noble función de colaborar directa y decididamente con sofocar el fuego, cuya violencia amenazaba con propagarse a  edificaciones adyacentes. Los vecinos del sector, también ayudaron cargando tobos llenos  de agua  que pasaban de mano en mano en un inusitado compromiso  para paliar la situación. Finalmente, después de horas de combate titánico, el incendio se extinguió, afortunadamente sin pérdidas humanas, pero queda un sabor amargo, y desalentador porque todos pudimos observar a través de las gráficas de Leo León, la precariedad y obsolescencia de los equipos y la escasísima dotación que azota a uno de los cuerpos más importantes para la seguridad ciudadana: los bomberos. Eso sí, les sobra corazón y valor.

Sin botas ni guantes, solamente con coraje

Los bomberos son hombres y mujeres que arriesgan sus vidas en cada acción. En los países civilizados, donde hay respeto y deferencia a una faena tan exigente, los bomberos cuentan con todo el equipamiento obligatorio, no solamente para hacerle frente a la conflagración sino también y muy importante preservar su seguridad personal.

Nuestros bomberos, están desasistidos. Chaquetas, cascos, guantes, botas, en pésimas condiciones, ni qué decir de los vehículos para atender las emergencias. Hace muy poco tiempo, el mundo fue testigo de cómo los bomberos franceses combatiendo el incendio de Nuestra Señora de Parías. ¡Qué maravilla de equipos! Cada uno llevaba una indumentaria de protección tan perfecta que parecían trajes espaciales, sin mencionar los camiones, ambulancias, y demás mecanismos necesarios para  acometer con éxito su trabajo. La comparación duele, molesta y llama a la reflexión: un país que no toma en cuenta a los ciudadanos que salvaguardan a la sociedad, llámese, bomberos, policías, paramédicos, Defensa Civil,  personal de salud en general, deber revisarse porque está mal.

Antes de llegar este modelo político, se contaba hasta con ocho unidades para acudir prontamente a un llamado de auxilio. La capacitación del personal en diversas áreas era constante y rigurosa, los salarios alcanzaban para una vida digna, Lamentablemente, hoy en día nada escapa de la devastación de  todas y cada una de las estructuras que conforman un país.

Los bomberos, son mujeres y hombres  que tienen familias, que sueñan, sienten y padecen  pero lo que ganan no les alcanza porque los sueldos son bajísimos, y ni siquiera se reciben a tiempo. Hasta 2 y 3 meses pasan sin obtener la retribución a su arriesgada labor.La sociedad está en deuda con ellos. Se merecen aplausos y reconocimientos y sobre todo se merecen un país lleno de oportunidades, donde se considere su abnegada profesión, donde se les salude y atienda con cariño. Hay que reconocerlos siempre, no solamente en momentos de dificultad.

Desde Comunicación Continua nuestra más sincera felicitación a estos  ciudadanos ejemplares que arriesgan su vida para salvar la de otros. Este suceso ratificó una vez más que “en la unión de voluntades, hay fuerza”

Honor a quien lo merece, porque aquí los incendios se apagan con solidaridad.

 En homenaje a los hermanos Bomberos «Guardianes de la Vida»

A.E. L.L.C.C.

Fotos Leo León