El viacrucis de la Montaña comienza a realizarse luego de la visita de su Santidad San Juan Pablo II a Mérida en el año 1985. Han pasado 30 años desde aquella visita de nuestro querido Papa, el Peregrino, el Papa de los jóvenes a tierras Merideñas. Su cercanía, sencillez y carisma son tan contagiosos que llenó de ánimo e impulsó a los jóvenes de aquellos tiempos, y junto a quien para ese momento era el Arzobispo metropolitano de Mérida, Mons. Salas, deciden realizar el viacrucis de la montaña; este partía desde la catedral de Mérida y llegaba hasta la primera estación del Sistema Teleférico de Mérida: Estación la montaña. Durante muchos años se realizó hasta la estación del teleférico, pero debido al aumento en el número de feligreses que asisten año a año y tomando medidas de seguridad, ahora culmina en la Posada Doña Rosa, al pie de la montaña.
La preparación previa al viacrucis no solo es física, para poder realizar el recorrido; también debe ser espiritual. Preparar nuestro corazón para encontrarnos con Jesús en el camino al calvario. Vivir lo que El vivió y así poder reflexionar si estamos correspondiendo a ese Amor; perfecto Amor entregado en la Cruz para salvación de cada uno de nosotros.
Cabe destacar que el viacrucis es organizado por los jóvenes de la Arquidiócesis de Mérida a través del Departamento de Pastoral Juvenil y Universitaria, con la colaboración de diferentes personas y organizaciones.
Este año ha variado un poco el recorrido en el centro de la ciudad con la finalidad de hacerlo un poco mas corto para que todos puedan hacer el recorrido completo hasta la Posada Doña Rosa, donde culminaremos con la Santa Eucaristía presidida por nuestro Arzobispo Mons. Baltazar Porras.
La invitación esta abierta para todos, este lunes Santo 30 de Marzo a las 8:00am desde la Catedral de Mérida.
