En aras de fortalecer la fe de los católicos en el municipio Rangel, los habitantes del páramo merideño, recibieron con regocijo a un grupo de jóvenes pertenecientes al Seminario San Buenaventura de Mérida, que por más de 15 días entre agosto y septiembre, experimentaron las bendiciones de Dios en esa bella jurisdicción como misioneros.
José Aquiles Espinoza, presidente de la Sociedad Patronal Santa Lucía de Mucuchíes informó, que en total fueron 25 enviados de Dios encargados de llevar la palabra de Cristo para renovar la fe de este pueblo, recorriendo sus diferentes aldeas, comunidades, sectores, urbanizaciones y todas las fuerzas vivas del municipio más alto de Venezuela, apoyados por el Ministro Lector Instituido de la parroquia Santa Lucía de Mucuchíes y 3 jóvenes aspirantes a la gran familia Carmelitana.
31 parejas bendecidas
Espinoza indicó “en el marco del trabajo de los misioneros, se celebró el día de María Reina de la iglesia, donde salimos a proclamar con carrozas, el gozo del señor y a pedir bajo la intercesión de nuestra bella madre, miles de bendiciones sobre el mundo, en especial por nuestro atribulado país” y agregó, que entre otras actividades 31 parejas fueron bendecidas en un mismo acto recibiendo el sagrado sacramento del matrimonio, un grupo adolescentes recibió por primera vez a Cristo en la eucaristía y realizaron una caminata por la paz, en el mismo día 5 lugares y al mismo tiempo.
Agradecimientos
Finalmente, Aquiles Espinoza agradeció la labor de Monseñor Baltazar Enrique Porras, arzobispo de Mérida, a su obispo auxiliar Monseñor Alfredo Torres; al seminario de Mérida, así como tambien al Padre Olivo León y a la Alcaldía del municipio Rangel, quienes hicieron posible esta importante actividad misionera, inspirada en el espíritu de Santa Teresa de Jesús, patrona de misiones en Mucuchíes.
Prensa Arquidiócesis de Mérida/AE
