El excandidato presidencial Enrique Márquez introdujo este martes, ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), una recusación contra la presidenta de esta corte, la magistrada chavista Caryslia Rodríguez, para que sea apartada del proceso de revisión judicial de las presidenciales del 28 de julio, sobre las que pesa una denuncia de fraude.
Esta petición «se basa principalmente -aunque no solamente- en la manifiesta vinculación política que ha mantenido y que mantiene con el PSUV y con el presidente Nicolás Maduro», explicó Márquez ante periodistas a las afueras del TSJ.
«Consideramos que la señora presidenta (que lidera la revisión del resultado electoral) está incursa en causales suficientes de vinculación política y de falta de imparcialidad como para ser recusada«, subrayó el también exdiputado.
Entre esas causales, mencionó la vinculación pública de la magistrada, presidenta de la Sala Electoral del TSJ, con el PSUV, formación con la que llegó a ser «hasta concejal».
Márquez señaló también que, además del sesgo político, la presidenta del TSJ también «debe ser recusada» debido al «mal manejo de este proceso» y la «falta de idoneidad para desarrollar» el peritaje, cuyo expediente, reiteró, sigue sin conocerse.
«No conocemos el proceso que se está llevando, la Sala (Electoral) ha inventado un procedimiento que no conocemos (…) esto le hace un muy flaco favor a la democracia, la transparencia y la confiabilidad«, añadió el excandidato.
20-08-24