Entrevista a un médico poeta: Un encuentro con la sensibilidad y el compromiso social

Eduardo Villarreal no es solo un médico venezolano. Es un hombre joven con un alma vibrante, un espíritu apasionado por su país y un talento que se desborda en múltiples formas. Poeta, músico, declamador, Eduardo es un artista nato que encuentra en la expresión artística una forma de conectar con su ser interior y con el mundo que lo rodea. Su poema “Los vasos de cristal”, dedicado a los niños venezolanos, es un canto a la esperanza y al futuro, un reflejo de la profunda fe que tiene en su país a pesar de las dificultades.

La figura de Eduardo Villarreal, es muy conocida por estos predios. Siempre luce una amplia sonrisa y tiene a flor de labios, el saludo perfecto para darle ánimos a quienes encuentra en su diario trajinar.

Él irradia confianza con su talento, pasión por su país y profunda fe en su futuro. Más allá de su bata blanca, y las múltiples tareas que realiza en pro de la sociedad, Eduardo es un artista integral que cultiva la poesía, la música y la declamación, llevando su mensaje de optimismo a través de diversas formas de expresión. Es un virtuoso de la flauta dulce, la cual suele tocar en lo más alto de las montañas merideñas porque le encanta escalarlas y disfrutar del aire puro que se respira allá en lo más alto. 

Eduardo no solo hace labor social como médico, sino que también sana con la magia de la palabra. Sus poemas, como “Los vasos de cristal”, son un canto a la esperanza y un homenaje a la niñez venezolana, esa generación que se aferra a sus sueños con una fuerza inquebrantable.

Una gran noticia

Al respecto, les tenemos una gran noticia dirigida al público en general. Eduardo Villarreal conjuntamente, con la Dirección de Cultura de la ULA, en la persona del profesor Daniel Albornoz y con el Sistema Nacional de Orquestas, núcleo Mérida, específicamente con los integrantes de la Orquesta Juvenil e Infantil del Estado, están preparando un gran concierto, previsto para sábado 8 de junio, en el Aula Magna de nuestra Alma Mater. Por supuesto, allí Eduardo, nos deleitará con su pieza motivacional “Vasos de Cristal”. He aquí un extracto para que se den una idea de lo que les hemos venido comentando. Recita Eduardo: “”… Por eso, por nuestros niños, nosotros, tú y yo, tenemos un compromiso con este tiempo. Tenemos un compromiso con esta tierra y un compromiso con nuestra madre que se llama Venezuela. Yo aprendí que los deseos vienen de Dios y están escritos en pergaminos divinos…“”

En estos días de Semana Santa, propicios para la reflexión y el recogimiento, quisimos conversar con Eduardo Villarreal, porque es una persona, capaz de transformar vidas y construir un mundo mejor a través del arte y la acción social. Entonces, preguntamos:

A.E. — ¿Cómo describes tu pasión por la medicina y por la poesía? ¿Cómo se complementan estas dos facetas en tu vida?

E.V— La práctica de la medicina es vida, y los médicos somos mediadores de vida, entre la salud y la existencia de cada ser humano. Entonces, la poesía es en verbo encarnado y lleva una energía que va más allá de lo físico y colma nuestros sentidos para que trascendamos hasta lo que pudiera parecernos imposible.

A.E— ¿Qué te inspira a escribir? ¿De dónde surgen los temas de tus poemas?

E.V— Me inspira – dice Eduardo— las vivencias diarias, en nuestra tierra y en nuestro país, donde están los niños, donde están los abuelos que lo han dado todo, y que  merecen ser reconocidos con nuestro aplauso y nuestro respeto. Me inspira, la naturaleza, esas montañas que nos rodean. Las imágenes hermosas de las madres con sus hijitos de la mano para llevarlos a la escuela.  Me inspira el amor, la solidaridad y la alegría, entre muchos otros detalles que cuando llegan a mi mente me disparan los deseos de escribir. 

A.E. —Tu poema “Los vasos de cristal” habla de la esperanza en los niños venezolanos. ¿Qué mensaje quieres transmitir con este poema?

E.V—.Los vasos de Cristal es un texto motivacional. Allí sentimos y nos hacemos conscientes de la responsabilidad que tenemos con nuestros niños venezolanos, que son como vasos de cristal, que deben ser protegidos, cuidados, porque son frágiles y pueden romperse. Ellos siempre deben estar llenos de fe, de alegría, de amor, de amistad, de fraternidad, de familia, de sueños de triunfos y de victorias

A.E— ¿Cómo ves el futuro de Venezuela? ¿Crees que el arte y la cultura pueden jugar un papel importante en la reconstrucción del país?

E.V. —Donde hay cultura, hay arte y donde hay arte, hay cultura. Y ellas juntas, hacen que el niño, el joven o el adulto que las practica, siempre tenga una disciplina que lo conduce a hacer cambios que lo transforman positivamente, por ello, no hay duda, arte, cultura y disciplina, es lo que necesitamos en nuestro país.

Cuando escuchamos a Eduardo declamar un poema de su autoría, no podemos dejar de sentir una emoción especial, vibrante, que hace llorar a los corazones más sensibles. Su poesía combina de manera armoniosa el lenguaje sensorial, la musicalidad, la originalidad: Hay sentimiento y sabiduría en sus palabras.

Eduardo Villarreal es un ejemplo de que la fe y la esperanza pueden florecer incluso en las circunstancias más difíciles. Es un símbolo de determinación y resiliencia. Su mensaje es claro: Venezuela tiene futuro, y ese futuro está en manos de las nuevas generaciones, esos “vasos de cristal” que, con su talento y determinación, construirán un país más próspero y feliz, donde quepamos todos sin distinciones de ninguna naturaleza.

Arinda Engelke. Comunicación Continua.