No se está descubriendo a América. En recorrido por el centro merideño, a nivel comercial, es evidente, la escasa facturación que agobia y registra dicho sector, en el que algunos, ni se ganan, al día, semana y mes, para pagar el empleado y los impuestos, éstos últimos por demás elevados, que no se ajustan a la realidad país.
La situación es desesperante y de lógica preocupante, en esta ciudad cuya economía, se vandea, entre factores público, universitario, privado, turístico, este último, prácticamente por el piso, producto de las consabidas secuelas de la situación compleja circunstancial coyuntural que se vive en el país.
El sector comercial empresarial turístico de Mérida, severamente afectado por la crisis, pandemia coronavirus, transita el camino empedrado de mísero ingreso y de remate, les subieron exageradamente los impuestos municipales, el servicio de agua, energía eléctrica, CANTV, por demás deficientes y paremos de contar.
Escasa facturación afronta y confronta el comercio merideño, pagando a duras penas, los impuestos municipales nacionales, muchos a punto de bajar las santamarías, otros ya las bajaron, es la verdad económica pandémica merideña y por ende, venezolana (Giovanni Cegarra, CNP. 2229).
11-07-2021
