150 jóvenes provenientes de distintos lugares del país pertenecientes a las Escuelas de Formación en Liderazgo Juvenil (ESFORLIJ), de La Salle-Venezuela se reunirán en el estado Mérida desde el próximo 21 y hasta el 27 de noviembre.
Con la finalidad de “propiciar ambientes formativos a los jóvenes de nuestros centros educativos, a partir de etapas de capacitación y aumento de su liderazgo, que les permitan adquirir herramientas pastorales y el perfil de formador de líderes”.
Cabe destacar que, las escuelas de formación en liderazgo juvenil nacen del Movimiento Juvenil Lasallista y la formación educativa pastoral encaminada hacía el proceso de evangelización que ofrecen Los Colegios La Salle en gran parte del mundo, en las ya mencionadas escuelas de formación se brinda a los participantes la posibilidad de poder consolidar un proceso de aprendizaje en cuanto a liderazgo pastoral infantil y juvenil a través de los grupos que se integran en los diferentes centros de esta organización.
Las ESFORLIJ constan de tres niveles, El primer nivel es local en el colegio, el segundo nivel es regional, donde se comparte con las demás entidades educativas que se encuentran en la misma ciudad o estado y, el tercer nivel nacional, donde se reúnen integrantes de todos los Movimientos Juveniles Lasallistas del país.
Es por eso que durante 6 días la Ciudad de Los Caballeros se convertirá en el escenario para generar espacios de formación personal, humana y cristiana de los jóvenes, quienes viajarán desde Barquisimeto (Instituto y Hermano Juan), Valencia (Los Taladros y Guaparo), Puerto Cabello ( Baloche y San José), Caracas (Tienda Honda y La Colina) para ser recibidos por el grupo de Mérida (La Salle y Hermano Luis) siendo el Movimiento Juvenil Lasallista de esta ciudad es el anfitrión de dicho evento.
En este sentido, dentro de un mes los participantes del tercer nivel de la escuela de formación en liderazgo Lasallista contarán con espacios de oración y encuentro con Dios, esparcimiento y de servicio, siendo este último el momento privilegiado de toda la experiencia, pues en él cada uno de los participantes pone en acción todo lo aprendido en el proceso, muestra actitudes esenciales de compromiso, de apertura y libertad frente al trabajo comunitario y deseo por engrandecer y enriquecer con valores humanos, la vida de otras personas.
LP.
