El estado debe garantizar la salud

Por: Hilarión Araujo Unda…

Los pacientes con epilepsia que alcanzan mas de 40 casos por cada 1000 habitantes en nuestro país carecen de medicación, los pacientes con enfermedad de Parkinson no tienen medicamentos y permanecen en sus casas presos con grillos en sus pies al no poder ni moverse hasta la puerta de sus casas, los pacientes con Distonias tampoco cuentan desde Agosto del 2015 con toxina botulinica para aliviar de los espasmos que deforman su rostro y que les tuercen diversas partes de su cuerpo con dolores que les hacen padecer.

Así otros tantos pacientes. Todos sus familiares lloran de angustia cotidiana, del pánico de otro amanecer quizás peor que el de ayer y nos claman a los médicos impotentes ante el fenómeno social familiar y económico que nos cerca a todos. La gente vende su lavadora, su buseta, hipoteca su casa, sale de recuerdos para adquirir dinero que poco probable le alcance para comprarlo a duras penas y con los riesgos del matraqueo maldito de la frontera y hasta de perder la vida en los caminos que ha de transitar para 15 dias mas de tratamiento.

Toda esta calamidad de falta de medicinas, de reactivos para los exámenes médicos, de insumos para los estudios e intervenciones nos esta arrastrando sin piedad a un sin número de pacientes no evaluados adecuadamente, a falsos diagnósticos, a conceptos erróneos de momentos clínicos de los pacientes, a tratamientos empíricos , a evoluciones tórpidas de las personas enfermas, a la automedicación mal llevada, al manejo incluso médico formal pero totalmente inadecuado, al distanciamiento comunicacional con las especialidades carentes de recursos para el encuentro con los enfermos, nos lleva a la multiplicación de las barreras para alcanzar el bienestar físico, no digamos el psíquico y el social en un entorno ambiental por demás hostil y de alta peligrosidad. No es posible ningún empoderamiento de la comunidad para alcanzar ni siquiera que cuente con fármacos esenciales.

No es posible hacer promoción, fomento ni educación para la salud en nuestro país pues caemos en el peor de los engaños a nosotros mismos, mucho menos podemos limitar el curso de muchas enfermedades, limitar el daño o restaurar la salud en los enfermos. EL ESTADO DEBE HACER CONCIENCIA DEL SAGRADO DEBER DE SU RESPONSABILIDAD PARA GARANTIZAR LA SALUD DEL PUEBLO ! PUEBLO PUEBLO PUEBLO¡, no solo la de los enchufados ni la de los funcionarios del gobierno que puedan, ni los bachaqueros , sino LA DE TODOS LOS VENEZOLANOS, somos pueblo todos. Juntos todos, en lucha fraterna alcancemos restituir la salud en Venezuela.

Hilarión Araujo Unda
Médico Neurólogo. Jefe de la Unidad de Neurología del IAHULA