Este lunes, en horas de la mañana, un grupo de miembros de la comunidad de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Los Andes (ULA) se presentaron en el Edificio del Rectorado de esa institución universitaria para manifestar su inconformidad por una acción delictiva que ocurrió el pasado jueves 24 de noviembre de 2016 en horas de la mañana, por medio de la cual fueron asaltados un grupo de estudiantes y un profesor de Ingeniería Química por dos encapuchados que portaban armas largas. Este grupo de universitarios fueron atendidos por el secretario de la ULA, José María Andérez, y el decano de la Facultad de Medicina, Gerardo Tovitto, quienes manifestaron que llevarían la voz de este grupo de personas al Consejo Universitario para buscar una solución a esta situación y se les diera un derecho de palabra en la sesión del día de hoy.
“Es indignante vivir en un país en el que a cada rato se producen robos, atracos, secuestros y asesinatos, lo que nos llama a la reflexión porque nos hemos vuelto indiferentes y la ULA se ha vuelto la cancha en la cual los delincuentes hacen su agosto siempre que quieren y realmente no hay ninguna protección por parte del Estado y, hacia lo interno, tenemos que hacer la crítica, ya que nuestro sistema de vigilancia no está funcionando y esto se debe a muchas cosas, entre estas por no contar con buenas condiciones de trabajo, los cuales son factores que condicionan su desempeño al igual que la falta de implementos para vigilancia. Hay que decir basta, esto se hace intolerable y ya se está convirtiendo en una constante, lo cual es muy preocupante. Ahora se impone el aprendizaje de un hecho que no debe volver a repetirse y que no es aislado, ya que ocurre en otras partes de la universidad e inclusive se capturan a las personas que lo hacen y el sistema judicial los deja libre al día siguiente. Tienen que tomarse medidas que nacen desde la misma autoprotección de las personas, así como la modificación de nuestro sistema de vigilancia para hacerlo efectivo y desde la denuncia y la requisitoria permanente a aquellos que tiene su obligación en el Estado para proveernos la protección necesaria a nuestras vidas”, señaló el profesor Andérez.
Por su parte Isabel Massini, estudiante del Postgrado de Ingeniería Química, quien es una de las afectadas por este robo, manifestó su molestia por esta situación, en la que los encapuchados con armas largas apuntando a uno de los estudiantes, pasaron por todos los pupitres para perpetrar el robo. “Nos amenazaron y nos dijeron que esto es para que sepamos que los colectivos son los que mandan en el país y que este tipo de cosas se van a seguir repitiendo. Esperamos que en la ULA se tomen cartas en el asunto, sabemos que el presupuesto no alcanza, pero hay pequeñas cosas que se pueden hacer, por ejemplo pedir los carnet y, si bien es cierto que hay gente que se molesta al solicitárselos, todos tienen que portar su carnet y ese es el trabajo del vigilante, velar porque esta norma se cumpla y darle continuidad a los trabajos”.
Así mismo Glenda Novoa, profesora de Ingeniería Química, exigió como un derecho de todos, la seguridad, que se ponga mano dura, que se haga una depuración de la vigilancia de la ULA y se le preste más atención a los hechos ocurridos, ya que a pesar de que la delincuencia está desatada en el país, la universidad está de manos atadas ante estos robos de las herramientas de trabajo y aprendizaje que van en pro de la educación que se quiere brindar, lo cual afecta de manera notable a la institución. Golfredo Lobo / Prensa ULA / CNP 14.293