Falta de empatía con los profesores universitarios

Por: Angélica Villamizar…     

Los profesores universitarios, esos académicos que son dignos de orgullo y ejemplo a seguir, por ser los formadores de tantos profesionales, viven hoy día una situación muy crítica por la falta de empatía, principalmente de quienes deberían ser su principal apoyo en la realización de sus actividades diarias como docentes.

La crisis económica, política y social del país que ahogó también a las Casas de Estudio del país, han afectado en gran proporción, la manera de impartir clases.

El evidente deterioro de los salarios, que no les alcanzan ni para vestirse, alimentarse bien, para poder asistir a sus aulas de clases, le está haciendo cuesta arriba cumplir con sus actividades académicas, situación que cada día se está haciendo muy común en nuestra Alma Mater.

Muchos años atrás, se escuchaba a los estudiantes más destacados que deseaban algún día, después de una excelente preparación, llegar a convertirse en profesor universitario, para transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones y aportar algo valioso a la sociedad, a su país; pero hoy, al ver en la situación en la que están sus profesores, prefieren culminar sus estudios e irse a otro país en búsqueda del bienestar que su país no les ofrece.

Dentro del recinto universitario lamentablemente se siente la falta de empatía, asociada al exceso de burocracia que impera en la institución. Nos estamos convirtiendo cada vez más en personas indolentes, que solo se piense en uno mismo, donde el “sálvese quien pueda” es lo único que hacemos y decimos, fomentado el individualismo y el éxito personal a cualquier precio, incluso atentado contra las demás personas.

Es preocupante ver que un profesor llegue a dar clases cansado porque le tocó caminar porque no le alcanza para pagar su transporte y ver que algunos de sus compañeros o los mismos estudiantes que cuentan con su vehículo particular no muestren interés de prestarle la ayuda que necesita.

Ser empáticos dentro y fuera de las aulas de clases, no solo se trata de la adquisición de conocimientos sino de consolidar el desarrollo de la inteligencia emocional, es primordial para garantizar una sociedad justa, equitativa y de convivencia armónica.

A los profesores universitarios, así como a muchos, les tocó la peor parte de esta Crisis Humanitaria Compleja que se vive en el país, están desprotegidos, no cuentan con un sistema de salud eficiente, ellos han tenido que ingeniársela de mil maneras para poder comer, pagar por los pésimos servicios públicos y otros gastos fundamentales.

Sin embargo, todavía hay quienes apostamos a seguir construyendo un país libre, democrático, en revalorizar a las instituciones que forman parte del Estado, y que hagan cumplir las leyes.

Ser empático es muy fácil, sólo basta con querer una sociedad mejor. Apliquemos este gran valor para comenzar a generar el cambio que tanto necesitamos los venezolanos.

Correo: amvs286@gmail.com

09-11-2023 (106)