Con fundamento: Hablar a tirios y troyanos

Por: Bernardo Moncada Cárdenas…

«La ciudad que estoy levantando vuestra es; varad vuestras naves; ninguna distinción habré de hacer entre tirio y troyano.» (En La Eneida. de Virgilio, la reina Dido llama a Eneas a la convivencia que parecía imposible)

«Callaron todos, tirios y troyanos.» El Quijote II, capítulo XXVI

Observando las vicisitudes del actual conflicto del transporte público en Mérida, destacan dos paradojas: (1) que el transporte público, tal como está organizado en Venezuela, es en realidad mayoritariamente privado; y,(2) ante todo que, en nuestro estado los seguidores del gobiernoque controla la nación son ahora oposición, y viceversa, contradicciones ambas que ponen sobre la mesa lapeculiar dinámica política en la capital emeritense. Mérida puede llegar a ser un interesante laboratorio político para el futuro de Venezuela.

El transporte público venezolano está organizado realmente como red de micro-empresas privadas, cooperativas en las cuales cada miembro posee su medio de trabajo, usufructuándolo y obteniendo el mayor porcentaje de la ganancia diaria que el vehículo genera (muchos contratan conductores que hacen el trabajo por ellos; así los llamados “avances” son quienes, en gran parte, manejan las unidades). El poco control que el Estado ejerce en el sistema se da a través de licencias de empresas, autos y choferes,para servir determinadas rutas y, en los conflictos de intereses que se presentan entre Estado, empresas, y usuarios, protagonizan las conversaciones los gremios que, formados por propietarios, son sindicatos patronales y, además, están divididos por asociaciones y por intereses de facciones. Los usuarios no participamos directamente en la resolución de los conflictos.En la correlación política generada desde que partidos de la coalición demócrata ganaran las elecciones de la Alcaldía capitalina emeritense, uno de los principales sindicatos, en manos de partidarios del régimen, pudiera convertirse en dolor de cabeza, pero lógicamente prefiere llegar a acuerdos que permiten cierta fluidez en la prestación del servicio.La simpatía partidista del presidente del sindicato no puede llegar a coartarle cierta libertad para llegar a arreglos provechosos con parcialidades que, a escala nacional, pareciesen irreconciliablemente opuestos al suyo.

Igualmente, tras dos décadas de total control del PSUV, un candidato de la coalición demócrata vence en las elecciones regionales y enfrenta la tarea de cambiar una gobernación cargada de deformaciones. A los problemas heredados de gestiones anteriores, se suman los traídos por la infernal situación económica nacional. Resulta casi imposible reestructurar y arrancar toda una estructura de gobierno, cuando los presupuestos se ven escatimados por la administración central, y además empequeñecidos por el impacto de la híper-inflación reinante. Por otra parte, la continua actividad de sabotaje de facciosos cuya irresponsabilidady adicción al caoshan sido herramientas habituales de hacer políticapor parte de quienes acaban de perder el poder,hace retroceder algunos logros. Según la dinámica que parece impulsar a unos cuantos dirigentes políticos en las actuales circunstancias esto forzaría a profundizar la confrontación y el desquite.

Sin embargo, el nuevo mandatario merideño ha optado tenazmente por una conducta de apertura a todos los sectores, independientemente de orientaciones ideológicas, mostrándose capaz de dialogar cuando ello abre el único camino posible a la solución de algunos de los graves problemas del estado. Así, notamos que la conflictividad no se ha desatado como cabía esperarse, y se abren tímidamente canales de comunicación entre representantes ministeriales, castrenses, gremiales, universitarios,empresariales, y poder regional, en un comportamiento que merece todo nuestro reconocimiento. También la Iglesia, presencia de influencia indudable en Mérida, fomenta y genera espacios de encuentro, con la premisa de que –independientemente de rivalidades ideológicas- somos todos venezolanos, nadie cree en el fondo que la solución sea erradicar a quienes discrepen de su pensamiento, y en este país debe haber lugar libre para todos. Sólo en un espacio de libertad e igualdad democráticas puede lograrse también la justicia que muchos demandamos: justicia, no venganza.

Tiro y Troya fueron rivales a muerte en guerra secular, pero llegó el momento en que, por libre decisión en la historia, “tirios y troyanos” pudieron dejar atrás la matanza y reconocieron su elementalsimilitud.La reina de Tiro habló a tirios y troyanos, creando un ámbito para convivencia y respeto, sobrevino la concordia. Cuando los esbirros vociferantes e impostores queden sin el eco irascible de sus antagonistas, se disipará la mayor parte de esa malsana energía que nos impulsa hacia la catástrofe, se escuchará la voz del pueblo y sus verdaderos dirigentes. Es el llamado que autoridades gubernativas y fuerzas vivas  regionales no deben cansarse de proclamar a toda voz, un fragor que no sea de guerra sino de entendimiento, y que llame la atención a todo el país.“No se puede ocultar la ciudad en la cima de la montaña”; es, pues, el momento de hablar desde lo alto, de hablar a tirios y troyanos.