La agricultura familiar, es un sistema productivo arraigado en la historia de la humanidad, y ha demostrado ser mucho más que una simple actividad económica. Representa un pilar fundamental para el desarrollo rural, la seguridad alimentaria y la conservación del ambiente.
En primer lugar, la agricultura familiar constituye un medio de vida para millones de personas en todo el mundo. De la misma manera en nuestro municipio, al ser una actividad que se transmite de generación en generación, fomenta el arraigo al territorio y fortalece los lazos comunitarios. Además, genera empleo y dinamiza la economía local, al impulsar la producción y comercialización de alimentos inocuos y de calidad.
En segundo lugar, este tipo de agricultura desempeña un papel crucial en la conservación de los recursos naturales. Los agricultores familiares suelen adoptar prácticas agrícolas sostenibles que respetan el ambiente, como la rotación de cultivos, el uso de abonos orgánicos, el manejo integrado de cultivos, control biológico de plagas y la conservación del suelo y el agua. Estas prácticas contribuyen a mantener la diversidad biológica, mitigar los efectos del cambio climático y garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas.
Asimismo, la agricultura familiar promueve la seguridad alimentaria, al asegurar el acceso a alimentos saludables y nutritivos producidos localmente.
Este tipo de producción, se aleja del monocultivo intensivo, el crecimiento de la frontera agrícola y el agotamiento de la fertilidad del suelo; que afectan negativamente los ecosistemas y sus múltiples beneficios para los habitantes de la región.
Los productos de la agricultura familiar se cultivan sin el uso excesivo de pesticidas y fertilizantes químicos. Además, al acortar las cadenas de suministro, se reduce el desperdicio de alimentos y se apoya a los productores locales.
En resumen, la agricultura familiar es un modelo de producción que ofrece múltiples beneficios tanto a nivel social como ambiental. Fortalece las economías locales, conserva los recursos naturales y es un apoyo importante para la seguridad alimentaria de la región.
El proyecto Huertas y mesas del río Santo Domingo, es desarrollado por la asociación civil Geografía Viva, el grupo Mirada de Aves y líderes sociales del Municipio Cardenal Quintero, en red con organismos regionales, iniciativas privadas y apoyo de la Embajada de Suiza y del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo Mundial para el Medio Ambiente.
En los últimos meses se implementó un plan formativo en esta materia para impulsar técnicas que mejoren las condiciones de trabajo de estas familias en sus huertas y cultivos, observando el rendimiento económico, el cuidado del suelo y la salud de las comunidades.
Esta acción se mantendrá por 18 meses y será acompañada por una campaña educativa, vinculada a emprendedores de servicios de eco y agro turismo, estudiantes y profesionales desde la comunidad de Santo Domingo.
Las autoridades, las instituciones y la comunidad en general debe dar apoyo y favorecer políticas publicas que impulsen de mejor manera la agricultura familiar para el desarrollo local sostenible. De manera organizada se pueden lograr objetivos de mayor impacto positivo para todos.
Para información del desarrollo del proyecto, favor contactar en @rio.santodomingo y https://geografiaviva-venezuela.blogspot.com/
Julio Alexander Parra Maldonado
Director de Geografía Viva
18-12-2024